Taxista ebrio arrolló a 11 personas en San Cristóbal: dos permanecen en estado crítico

 

Un grave accidente de tránsito ocurrido el pasado 8 de noviembre en el barrio Santa Rita, localidad de San Cristóbal, dejó once personas heridas, entre ellas cuatro menores de edad. El hecho fue provocado, según las autoridades, por José Eduardo Chalá Franco, taxista de oficio, quien conducía en aparente estado de embriaguez y a exceso de velocidad. La comunidad alertó de inmediato a los organismos de emergencia, que trasladaron a las víctimas a un centro asistencial cercano.

De acuerdo con el reporte médico, dos de los heridos se encuentran en condición crítica y reciben atención especializada. El resto permanece bajo observación y fuera de peligro. Testigos señalaron que el conductor perdió el control del vehículo al tomar una curva y arrolló a un grupo de peatones que se encontraba en una esquina del sector. El impacto fue tan fuerte que el automóvil terminó incrustado en la fachada de una vivienda.

Tras el incidente, unidades de la Policía Metropolitana de Bogotá trasladaron al conductor al Hospital San Blas, donde se le practicó una valoración inicial. Posteriormente, el Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó que Chalá Franco presentaba grado tres de alcoholemia, el más alto dentro de la escala establecida por la normativa vigente. Las evidencias recogidas en la escena permitieron reconstruir la dinámica del accidente y confirmar el exceso de velocidad.

Con base en estos elementos materiales probatorios, un fiscal de la Seccional Bogotá imputó a Chalá Franco los delitos de homicidio en grado de tentativa y lesiones personales dolosas, ambos con agravantes. Durante la audiencia, el procesado aceptó los cargos formulados por la Fiscalía General de la Nación y se mostró arrepentido por lo ocurrido. La autoridad judicial determinó que debía imponerse medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.

El caso ha generado preocupación entre los residentes del sur de la capital, quienes exigen mayores controles al transporte público individual y campañas de prevención frente a la conducción bajo efectos del alcohol. “No puede ser que la imprudencia de uno ponga en riesgo la vida de tantos”, señaló una vecina del barrio Santa Rita. Las autoridades locales reiteraron su llamado a la responsabilidad ciudadana y a la tolerancia cero frente a la embriaguez al volante.

La Fiscalía destacó que este caso se suma a los más de 1.200 procesos activos por lesiones personales derivadas de siniestros viales en Bogotá durante 2025. En lo corrido del año, los accidentes relacionados con consumo de alcohol representan el 8 % de los siniestros graves en la ciudad. Con este proceso judicial, el ente investigador busca reafirmar que la conducción en estado de embriaguez constituye un delito con consecuencias penales severas.

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