El mapa del consumo en Colombia está cambiando, y no solo por el comercio electrónico. Las tiendas de conveniencia dejaron de ser un “punto de paso” para convertirse en parte del ritmo de las ciudades: café al vuelo, comida rápida, reposición básica del hogar, bebidas para reuniones y ahora incluso servicios de salud en la misma ubicación. Ese es el escenario donde OXXO quiere jugar y ganar. Bogotá, con su mezcla de oficinas, clínicas, zonas residenciales verticalizadas y vida nocturna, se convirtió en el laboratorio ideal para probar el modelo.
La apertura del nuevo punto OXXO + Cruz Verde Valparaíso en la Calle 127 #16A-91 no es una tienda más, sino parte de un plan agresivo que proyecta cerrar 2025 con más de 600 tiendas activas en el país. La marca, operada por FEMSA, ya está instalada en Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Eje Cafetero, pero Bogotá sigue siendo el centro estratégico por densidad poblacional y comportamiento de consumo. La clave: resolver más necesidades en menos pasos, con operación 24 horas y logística propia.
El director de Revista Impacta Jhonatan Rojas conversó con Marcela Ramírez, subgerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de OXXO Colombia, sobre el modelo conjunto con Cruz Verde, el futuro del retail de proximidad, el papel de Bogotá dentro del negocio y cómo se está moviendo una industria que ya no depende solo de la compra física, sino de la rapidez, la recurrencia y el hábito urbano. En sus palabras: “El cliente no solo quiere comprar cerca, quiere comprar sin interrupciones, sin filas y sin desplazamientos extra”.
Director Impacta: ¿Qué representa esta apertura en la 127 para el modelo de negocio de OXXO?
Marcela Ramírez: Esta apertura nos permite combinar dos necesidades que hoy conviven en la vida diaria: consumo inmediato y salud. Es una zona con clínicas, oficinas, comercios y vivienda, lo que nos da un flujo mixto de público a lo largo del día y la noche. En un solo lugar, el cliente puede tomar café, resolver un desayuno rápido, comprar algo para la casa o adquirir medicamentos y productos dermocosméticos. El concepto 24/7 no es solo horario: es una promesa de disponibilidad continua. Cada tienda es, en esencia, un punto de resolución de necesidades urbanas.
D.I.: Más que una alianza, usted insiste en que son “empresas hermanas”. ¿Qué significa eso en la práctica?
M.R.: Significa que no estamos sumando dos marcas por conveniencia comercial, sino integrando capacidades del mismo ecosistema FEMSA. Operamos con logística compartida, protocolos de abastecimiento alineados y una propuesta de valor complementaria: OXXO responde a lo inmediato; Cruz Verde a lo esencial en salud. La experiencia se vuelve una sola: rapidez, surtido y precio uniforme. El usuario no tiene que hacer dos compras en dos lugares distintos, y eso marca la diferencia en una ciudad con tiempos tan fragmentados como Bogotá.
D.I.: OXXO cerró el año con 600 tiendas. ¿Qué sigue en el plan de expansión?
M.R.: Seguimos ampliando presencia, pero con disciplina: no abrimos por abrir. Bogotá concentra el 60% de la operación porque aquí se valida el formato 24/7, pero también estamos creciendo en Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y el Eje Cafetero. La expansión no es solo geográfica, también es funcional: buscamos ubicaciones donde el cliente tenga alta recurrencia y donde la tienda pueda convertirse en parte de la rutina diaria. Nuestro objetivo es seguir escalando sin perder proximidad ni experiencia de servicio.
D.I.: ¿Cuál es la infraestructura que sostiene ese crecimiento?
M.R.: La base es logística propia. Ya operamos centros de distribución en Bogotá y Bucaramanga, y estamos habilitando otro en el Eje Cafetero para cubrir la zona centro–occidente del país. Esto nos permite abastecer rápido, reducir quiebres de inventario y sostener la operación 24 horas. El retail de proximidad funciona si la góndola está llena y el producto está donde debe estar. No se trata solo de abrir tiendas, sino de mantenerlas vivas operativamente. La reposición diaria es tan estratégica como la expansión en metros cuadrados.
D.I.: ¿Qué papel juega Cruz Verde dentro de este formato conjunto?
M.R.: Es la pieza que amplía la propuesta. OXXO responde a lo inmediato —comida rápida, bebidas, hogar— mientras Cruz Verde atiende salud, dermocosmética y bienestar. Esa combinación hace que el punto de venta tenga lógica para diferentes momentos del día. Además, Cruz Verde tiene presencia nacional y una plataforma de atención consolidada, lo que nos permite pensar en réplicas del modelo donde el flujo urbano lo justifique. No buscamos que el cliente elija entre tienda y farmacia: queremos que lo tenga todo junto.
D.I.: Fin de año es el momento más fuerte del retail. ¿Cómo se prepara OXXO?
M.R.: Con refuerzo de personal, inventario y promociones. Diciembre dispara las reuniones, las compras por impulso y el consumo nocturno. Nuestro reto es mantener disponibilidad sin perder velocidad de atención. Productos ancla como el Perroxxo 2x1 que tenemos en nuestros lanzamientos de tiendas, el café Andatti, los snacks y alimentos navideños, y las bebidas alcohólicas y no embriagantes para reuniones nos permiten atraer flujo constante. Pero lo clave es la promesa 24/7: no cerramos, no bajamos persiana, no limitamos horarios. La ciudad no duerme, y el consumo tampoco.
D.I.: ¿Qué impacto genera este modelo en empleo?
M.R.: Hoy generamos más de 4.200 empleos directos y seguimos contratando. Cada tienda implica operación, servicio, logística y liderazgo interno. El modelo de conveniencia es intensivo en personas porque no depende de cajas automáticas ni de una experiencia 100% digital. La tienda de barrio evolucionó, pero no desapareció: se profesionalizó. Y eso significa generación de empleo real, especialmente para jóvenes que entran al mercado laboral.
D.I.: ¿Qué viene después para OXXO en Colombia?
M.R.: Seguir replicando el formato donde la ciudad lo demande: zonas mixtas con vivienda, salud, comercio y movilidad. No estamos detrás de aperturas masivas sin sentido; estamos detrás de ecosistemas urbanos donde la tienda se vuelve útil y recurrente. El futuro del retail no es tener grandes superficies lejos, sino pequeños puntos cerca, abiertos siempre y capaces de resolver más en menos tiempo. Esa es la apuesta.
