El consumo urbano en Colombia está en constante transformación, y uno de sus fenómenos más visibles es la irrupción del formato de retail abierto todo el día: tiendas exprés que funcionan 24 horas, 365 días al año. Este modelo ha capturado no solo al comprador tradicional sino también al residente nocturno, al oficinista que trabaja tarde y al usuario de servicios de salud que busca conveniencia sin barreras de horario. La ciudad no se detiene y el comercio tampoco quiere hacerlo.
Bogotá es la capital del retail de proximidad. Con una alta densidad residencial, zonas de oficinas, clínicas y un sistema de transporte dinámico, la demanda por formatos 24/7 crece. Las cadenas como OXXO lo han identificado y escalado: ya planean superar las 600 tiendas para finales del año, incluyendo puntos que integran salud, conveniencia y alimentación. Su estrategia habla de cercanía, rapidez y operación sin fricciones.
Pero no todo es expansión física. La logística es la base que sostiene el formato 24/7: centros de distribución, rutas de abastecimiento rápidas, sistemas de reposición automática y una operación interna ágil son indispensables. El reto no es solo abrir la tienda, sino mantenerla activa, con góndolas llenas, productos frescos y personal listo para atender cuando otros comercios están cerrados. Las ciudades lo exigen.
El perfil del consumidor también ha cambiado. El usuario actual ya no piensa solo en “¿dónde compro?” sino en “¿cuándo y cómo lo resuelvo sin frenos?”. Los jóvenes profesionales, quienes adoptan el hábito del consumo nocturno o espontáneo, valoran que una tienda les resuelva desayuno, bebida, snack, medicamento o recarga en un solo lugar. El retail 24/7 se convierte en parte de su rutina urbana.
La combinación de conveniencia y salud marca la tendencia más innovadora del sector. Formatos que antes eran solo comida rápida o tienda de barrio hoy se transforman en mini centros de servicio: café, productos del hogar, bebidas, farmacia, dermocosmética y hasta atención mínima de salud. Esta convergencia es clave para ganar tráfico, ticket promedio y recurrencia. Las marcas lo saben.
Desde la perspectiva competitiva, la apuesta por el retail 24/7 presiona a cadenas tradicionales y supermercados convencionales a adaptarse o perder terreno. El formato exprés reduce tiempo, distancia y esfuerzo, lo que se traduce en fidelidad para el consumidor urbano. Las grandes superficies deben replantear horarios, surtido y experiencia digital-física. La batalla por el retail de proximidad se intensifica.
Finalmente, el retail 24/7 en Colombia no es solo un negocio, también es testigo de cambios sociales: generación de empleo con turnos mixtos, atención a zonas nocturnas, apoyo al comercio informal que busca formalización y respuesta a nuevas dinámicas urbanas. En este paisaje, las tiendas abiertas todo el día representan una evolución del “ir al centro comercial” al “tendré lo que necesito cuando lo necesito”. Y la ciudad, mi parcero, cada vez demanda más.
