El Ministerio de Educación confirmó una inversión histórica destinada al fortalecimiento de la educación pública en Bogotá, compuesta por recursos ejecutados, asignaciones en curso y vigencias futuras en trámite. Según la entidad, se destinan $138.230 millones a proyectos actualmente en ejecución, así como $191.491 millones para robustecer la educación preescolar, básica y media. A ello se suma la gestión de $1,9 billones en vigencias futuras, cuyo trámite de aprobación del Conpes avanza conforme a lo previsto.
Estas inversiones responden al compromiso del Gobierno Nacional para avanzar en una educación más digna, equitativa y de calidad en la capital. En este marco, la Agencia Nacional Inmobiliaria Virgilio Barco (ANIM) lidera diez intervenciones en articulación con universidades y entidades educativas, financiadas entre 2023 y 2025. Los proyectos abarcan compra y adecuación de inmuebles, instalación de módulos, obras prioritarias y estudios para nuevas sedes de educación superior.
Las acciones buscan mejorar la capacidad institucional y ampliar la cobertura en instituciones como la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad Pedagógica Nacional, la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, el Instituto Técnico Central (ETITC) y varios colegios oficiales de la ciudad. Las obras permitirán dotar a miles de estudiantes de espacios modernos, seguros y acordes con las necesidades académicas actuales, especialmente en puntos urbanos con alta demanda educativa.
Entre los proyectos más relevantes se encuentra la Facultad de Artes de la Universidad Nacional, que avanza con una inversión de $70.000 millones y beneficiará a 3.200 estudiantes. Su entrega está proyectada para diciembre de 2025. Otro hito es la sede administrativa de la Universidad Pedagógica Nacional, inaugurada en marzo de este año, que refuerza la gestión académica y operativa de la institución. Ambas obras representan avances claves en infraestructura universitaria.
Asimismo, el Multicampus Universitario Kennedy se perfila como una apuesta estratégica articulada con la Financiera de Desarrollo Nacional. Este espacio integrará educación superior con ciencia, tecnología e innovación, beneficiando a 7.000 estudiantes mediante más de 100 aulas, laboratorios y 243 ambientes académicos. Para su estructuración, el Ministerio de Educación aportó $8.224 millones, consolidando uno de los proyectos universitarios más ambiciosos de la ciudad.
Otros proyectos incluyen la sede UPN IES FODESEP con $7.962 millones de inversión y entrega confirmada, así como UPN Valmaría, que con $13.498 millones beneficiará a 600 estudiantes por jornada desde 2026. A su vez, el Multicampus Suba, estimado en $13.509 millones, avanza en fase de estructuración, aunque requiere que el Distrito oficialice la entrega de predios a las instituciones correspondientes para iniciar obras.
En educación básica y media, el Ministerio reportó una inversión de $191.491 millones en cuatro proyectos estratégicos. Tres ya están terminados y entregados desde 2022 en adelante, mientras uno continúa en ejecución. En total, estas intervenciones benefician a más de 4.500 estudiantes de instituciones como Bonavista, Los Cerezos, El Porvenir y Policarpa Salavarrieta, ampliando y modernizando la oferta educativa pública de la ciudad.
El ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín, señaló que “estas obras son la evidencia de que el progreso también se construye con aulas, bibliotecas y laboratorios”, reafirmando el compromiso institucional con dignificar la educación pública desde sus bases. De aprobarse las vigencias futuras por $1,9 billones, el Gobierno avanzará en 15 nuevas intervenciones que fortalecerán infraestructura esencial de la Universidad Nacional, la Pedagógica, la Distrital, Colegio Mayor de Cundinamarca y el ETITC.
Con estas inversiones, Bogotá proyecta un crecimiento sostenido de su capacidad educativa, orientado al acceso, la excelencia académica, la investigación y el bienestar estudiantil. La capital se prepara para consolidar un ecosistema universitario más robusto y articulado, capaz de responder a las demandas sociales, tecnológicas y científicas de los próximos años. Una apuesta de alto impacto para transformar la educación pública en todos sus niveles.
