La movilidad del norte de Bogotá avanza con la habilitación del costado oriental de la avenida Novena entre las calles 170 y 183, entregada este martes por el alcalde Carlos Fernando Galán y el director del IDU, Orlando Molano. Este nuevo tramo, clave para descongestionar la salida de la ciudad, beneficiará a más de un millón de habitantes de Usaquén y a la población flotante que se desplaza diariamente por este corredor estratégico.
Durante la entrega, el alcalde Galán destacó que esta obra fue una de las más complejas recibidas por su administración, con un avance del 65 % en enero de 2024. Tras procesos de aceleración y articulación interinstitucional, hoy alcanza un 91,4 % de ejecución. El mandatario anunció además que en diciembre se habilitará otro segmento hasta la calle 193 , y que el resto del proyecto quedará concluido en 2026, saldando una deuda histórica con la movilidad de Usaquén.
La puesta en servicio incluye 1,3 kilómetros de vía con tres carriles en sentido sur–norte y más de 5.452 m² de nuevo espacio público. Esta apertura permitirá reducir tiempos de desplazamiento hasta en 30 minutos para quienes ingresan o salen por el norte, además de ofrecer nuevas alternativas de conexión entre la avenida Laureano Gómez, la carrera Séptima, la AutoNorte y la avenida Boyacá, mejorando significativamente la circulación.
El director del IDU, Orlando Molano, explicó que la habilitación del corredor permitirá a los usuarios mantener su trayecto por la avenida Laureano Gómez sin desviar hacia la AutoNorte, generando alivios inmediatos en varios puntos críticos. Este nuevo flujo permitirá descomprimir la Séptima y facilitar el acceso a vías arterias que conectan con el oriente y occidente de la ciudad. Se trata de una solución que impactará positivamente la movilidad regional.
Los barrios San Antonio I y II, Tibabita I y II, Villa de Aranjuez, Bello Horizonte, Lijacá, Verbenal, Buenavista y Libertad, entre otros, serán los principales beneficiados. Sus habitantes esperaron casi cinco años para ver la apertura parcial del tramo, cuya puesta en funcionamiento mejora la conectividad interna, reduce los embotellamientos y alivia los accesos por la Séptima y la AutoNorte. La obra representa un avance tangible en la calidad de vida del sector.
En diciembre de este año se habilitará el tramo entre calles 183 y 188 Bis, mientras continúan actividades de remate de redes de acueducto y espacio público. Paralelamente, en el costado occidental entre calles 170 y 193 avanzan frentes dedicados a la instalación de la red matriz de agua potable y adecuaciones viales. La obra completa será entregada en el primer semestre de 2026, con una inversión superior a los $156.000 millones.
Entre los avances técnicos se destacan la culminación del pilotaje y el pontón del canal San Antonio, además de la finalización de protecciones en los box culvert de los canales El Redil y San Antonio. También se han construido 14 de las 16 cámaras de la red matriz y se completó gran parte de la estructura rígida del corredor en el tramo de Buenavista, pendiente solo de coordinaciones finales con la EAAB para habilitarlo hasta la calle 188 Bis.
La administración distrital recordó que este proyecto ha requerido una coordinación permanente con la Empresa de Acueducto y Enel para acelerar los trabajos de redes. La articulación ha sido clave para habilitar tramos parciales en 2025, incluyendo accesos a conjuntos residenciales y rutas alternas que han permitido aliviar cargas sobre la carrera Séptima. Con estas entregas, Bogotá avanza hacia un sistema vial más eficiente, seguro y conectado.
Sección
Bogota
