La Alcaldía Mayor de Bogotá presentó dos nuevas medidas de gestión del tráfico dirigidas exclusivamente a vehículos particulares matriculados fuera de la capital. Las acciones, explicó la administración distrital, buscan reducir la congestión, equilibrar las cargas negativas generadas por estos automotores y reconocer el aporte fiscal de quienes registran sus vehículos en la ciudad.
El alcalde Mayor, Carlos Fernando Galán, señaló que en los últimos años se ha evidenciado una disminución sostenida en la matrícula de vehículos nuevos en Bogotá. “Mientras el parque automotor que circula por la ciudad sigue aumentando cada año, el número de vehículos matriculados en la ciudad disminuye”, indicó. Esta tendencia, agregó, ha generado un impacto fiscal significativo para las finanzas locales.
Según cálculos del Distrito, desde 2012 Bogotá ha dejado de recibir cerca de 1,1 billones de pesos por concepto del impuesto vehicular de automotores registrados en otros departamentos pero que circulan habitualmente por la capital. Esta pérdida de ingresos, sumada al incremento de la congestión, motivó la implementación de dos nuevas medidas orientadas a incentivar la matrícula local y mejorar la movilidad.
1. Ajuste al Pico y Placa Solidario para vehículos matriculados fuera de Bogotá
A partir de enero de 2026, los vehículos inscritos en otros departamentos deberán pagar un valor diferencial más alto para acceder al beneficio del Pico y Placa Solidario. De acuerdo con la Secretaría de Movilidad, los automotores matriculados en Bogotá pagarán aproximadamente un 50% menos que los matriculados fuera de la ciudad por el permiso diario, mensual o semestral.
Los recursos recaudados continuarán destinados al Fondo de Estabilización Tarifaria (FET), el instrumento que permite mantener las tarifas del transporte público en niveles más accesibles para los usuarios. La medida busca promover justicia fiscal y compensar parte de las externalidades generadas por los vehículos foráneos.
2. Pico y placa dos sábados al mes para vehículos no matriculados en Bogotá
La segunda medida entrará en vigor durante el primer semestre de 2026. A partir de ese momento, los vehículos particulares registrados fuera de Bogotá tendrán restricción de circulación dos sábados al mes, bajo la modalidad “un sábado sí, un sábado no”, y en el mismo horario habitual del pico y placa semanal.
Según los estudios técnicos, esta medida permitirá mejorar entre 3% y 5% la velocidad promedio en los principales corredores viales, además de reducir la siniestralidad y promover alternativas de movilidad más sostenibles, como el transporte público, la bicicleta y los viajes compartidos.
La secretaria de Movilidad, Claudia Díaz, explicó que las medidas buscan promover un sentido de corresponsabilidad. “Incentivamos decisiones más conscientes sobre el uso y la matrícula de los vehículos, para que se contribuya directamente al desarrollo y sostenibilidad de la movilidad y de la ciudad”, afirmó.
Contexto de la decisión
Actualmente, tres de cada diez vehículos que circulan por Bogotá están matriculados fuera de la ciudad. Estos automotores generan cerca del 30% de las externalidades negativas del tráfico, incluyendo congestión, siniestros viales y emisiones contaminantes. Además, los sábados se ha identificado una congestión más prolongada, asociada a viajes de recreación, compras y actividades familiares.
Excepciones
Las nuevas medidas mantendrán todas las excepciones establecidas en el Decreto 003 de 2023, entre ellas: vehículos eléctricos o de cero emisiones, caravana presidencial, servicio diplomático, carrozas fúnebres, organismos de seguridad, vehículos de emergencia, transporte de personas con discapacidad, empresas de servicios públicos, control de tráfico, motocicletas, vehículos de medios de comunicación, autoridades judiciales, transporte escolar, automóviles de enseñanza automovilística registrados en el RUINT, vehículos híbridos de combustión, y aquellos que cuenten con el permiso de Pico y Placa Solidario.
Con estas acciones, el Distrito busca avanzar hacia una movilidad más sostenible, equitativa y eficiente, al tiempo que promueve decisiones responsables de matrícula y circulación en beneficio de todos los habitantes de la ciudad.
