Bogotá sigue dando pasos contundentes hacia la consolidación de la Línea 1 del Metro, el proyecto de infraestructura más importante en la historia de la capital. Con corte al 31 de octubre de 2025, la obra alcanzó un 67,17% de avance, una cifra que refleja el ritmo sostenido de construcción y montaje. A este progreso se suma un hito clave: la llegada del tercer tren del sistema, que partió el pasado 28 de octubre desde la ciudad de Qingdao, en China, y arribó al país por el puerto de Cartagena.
Luego de un trayecto marítimo intercontinental y un recorrido cercano a los 1.000 kilómetros por vía terrestre, la madrugada de hoy Bogotá recibió los seis vagones que componen el nuevo tren, ingresando por el occidente de la ciudad rumbo al patio taller de Bosa. En este espacio, que ya alberga los dos primeros trenes, comenzará el proceso de ensamblaje final previo al inicio de las pruebas estáticas y dinámicas.
Una vez en el patio taller, equipos especializados del concesionario y la interventoría realizan el alistamiento del tren. En esta etapa se completan el enganche mecánico y eléctrico, así como la conexión de los pasillos de intercirculación, que permitirán el tránsito de los pasajeros entre un vagón y otro. También se lleva a cabo una limpieza general del vehículo antes de activar los sistemas internos.
Posteriormente, el tren ingresa a la fase de pruebas estáticas, en la que técnicos verifican la operación de los sistemas y subsistemas fundamentales: frenos, tracción, mando y control, así como los sistemas de información al pasajero. En esta etapa también se energiza el tren y se revisan los sistemas de iluminación, ventilación y elementos de seguridad.
En las próximas semanas, una vez superadas las pruebas estáticas, comenzarán las denominadas pruebas dinámicas. Para ello, el tren será trasladado mediante vehículos auxiliares hasta la vía de testeo de 905 metros, que cuenta con un tercer riel energizado. Allí se evaluará el rendimiento de los motores, la respuesta del sistema de frenado y el comportamiento del tren en marcha. Estas pruebas se realizan tanto en condiciones normales como en condiciones degradadas, simulando fallas para medir su reacción y garantizar la seguridad operativa.
El mismo protocolo se aplicará a los 27 trenes restantes que llegarán progresivamente a la ciudad hasta octubre de 2026. Una vez certificados, comenzarán las pruebas en un tramo de cerca de seis kilómetros del viaducto a partir de mayo del mismo año. Esto significa que en 2026 los bogotanos verán por primera vez trenes circulando sin pasajeros desde el patio taller hasta la estación 4, a la altura del Hospital de Kennedy.
Los trenes de la Línea 1 del Metro de Bogotá cuentan con 134 metros de longitud, 2,90 metros de ancho y 3,90 metros de altura. Cada uno está compuesto por seis vagones con capacidad para 300 personas cada uno, lo que permite transportar hasta 1.800 pasajeros por tren. Se trata de unidades 100 % automáticas, sin necesidad de conductor, aunque en situaciones específicas podrán operar en modo manual dentro del patio taller o en maniobras de mantenimiento.
Con una velocidad comercial promedio de 42,5 km/hora, el sistema permitirá reducir de manera dramática los tiempos de desplazamiento. Cuando inicie su operación en marzo de 2028, un recorrido desde la estación 1 de Bosa hasta la avenida Caracas con calle 72 tomará solo 27 minutos, un trayecto que hoy puede extenderse hasta dos horas. Cada avance, cada tren y cada prueba acercan más a Bogotá a su futuro: una movilidad moderna, eficiente y a la altura de una capital global.
