La Gobernación de Antioquia, a través de la Empresa de Vivienda de Antioquia (VIVA), firmó este miércoles convenios con 116 municipios para poner en marcha el programa “VIVA mi casa mejorada para ellas”, una estrategia que beneficiará a 23.266 mujeres rurales en condición de pobreza extrema y moderada, convirtiéndose en la mayor intervención de vivienda con enfoque de género en la historia del departamento.
El programa tendrá una inversión de $561.000 millones y priorizará el acceso a agua potable, saneamiento básico, tanques de almacenamiento, pozos sépticos y baños dignos, con el objetivo de cerrar brechas habitacionales y mejorar la calidad de vida de mujeres jefas de hogar. Según la Gobernación, la iniciativa reducirá en 11,8 % el déficit cualitativo de vivienda en Antioquia, especialmente en zonas rurales.
El gobernador Andrés Julián Rendón señaló que el proyecto integra vivienda digna con seguridad alimentaria: “Al tener acceso a agua limpia garantizamos salubridad, higiene y la posibilidad de que los hogares puedan producir alimentos de manera segura”. La estrategia se enmarca en la meta departamental de fortalecer la vida rural con soluciones estructurales y no asistenciales.
De acuerdo con VIVA, la ejecución del programa generará 9.306 empleos directos y 39.556 indirectos, dinamizando la economía local mediante la contratación de mano de obra comunitaria y proveedores del territorio. El componente constructivo contará con tecnologías sostenibles y materiales de bajo impacto ambiental.
La intervención se distribuirá en las nueve subregiones del departamento. Urabá será la zona con mayor número de beneficiarias (10.080 viviendas), seguida de Bajo Cauca (2.447), Occidente (2.902), Nordeste (1.214), Suroeste (1.228), Norte (1.053), Magdalena Medio (925), Valle de Aburrá (859) y Oriente (588). Las beneficiarias serán mujeres jefas de hogar previamente caracterizadas y priorizadas por los municipios.
“A muchas mujeres nos cambió la vida esta noticia. Pensábamos que nunca nos iba a tocar a nosotras. Tener baño, agua potable y un espacio digno es un sueño”, dijo Claudia Ramírez, beneficiaria en zona rural de La Estrella, quien participó en el acto de firma.
Los mejoramientos no se limitarán a infraestructura: el modelo incluye formación en emprendimiento, economía familiar, gestión del agua y sostenibilidad. “No se trata solo de construir, sino de garantizar bienestar”, afirmó Rodrigo Hernández Alzate, gerente de VIVA.
Para los municipios, el programa representa una oportunidad para reducir brechas estructurales. “En Chigorodó el déficit de vivienda es profundo. Este proyecto impacta la vida de mujeres que sostienen a sus familias solas”, afirmó Tulia Irene Ruiz García, alcaldesa del municipio.
Con esta apuesta, Antioquia busca posicionarse como referente nacional en vivienda rural con enfoque de género, articulando política social, infraestructura esencial y autonomía económica para las mujeres del campo.
