La Isla de La Roqueta: el tesoro natural que todo visitante debe descubrir en Acapulco


Ubicada frente a las históricas playas de Caleta y Caletilla, la Isla de La Roqueta se ha consolidado como uno de los tesoros naturales más apreciados de Acapulco. Este paraíso, catalogado como área natural protegida, ofrece el equilibrio perfecto entre aventura, descanso y conexión con la naturaleza. Sus aguas calmadas y cristalinas la convierten en el destino ideal para familias, exploradores, amantes del ecoturismo y viajeros que buscan desconectar del ritmo urbano.

Llegar a este refugio es una experiencia en sí misma. Las embarcaciones que parten desde Caleta y Caletilla permiten disfrutar un recorrido escénico sobre el Pacífico, y algunas cuentan con un fondo de cristal, permitiendo observar la fauna marina durante el trayecto. El recorrido incluye una parada obligada frente a la icónica Virgen de los Mares, una estatua sumergida a siete metros de profundidad, donde buzos locales suelen alimentar a los peces, creando un espectáculo submarino inolvidable.

La Roqueta ofrece tres playas principales para disfrutar del día: la playa central y las dos joyas ocultas, Enamorados y Palmitas, pequeñas bahías resguardadas donde el oleaje sereno invita al descanso. Son espacios ideales para nadar tranquilamente, tomar el sol o disfrutar de la brisa marina con el horizonte despejado como telón de fondo. Cada rincón de la isla promete una experiencia distinta, siempre marcada por el silencio del entorno y el sonido del mar.

Este escenario natural es uno de los mejores puntos de snorkel y buceo en Acapulco. Sus aguas transparentes permiten explorar arrecifes y cardúmenes coloridos que habitan la zona, lo que lo convierte en un lugar imprescindible para quienes aman las actividades subacuáticas. Para los más aventureros, la isla ofrece senderos que conducen hacia la cima, donde se encuentra el histórico Faro de La Roqueta, punto estratégico para navegantes que hoy regala vistas panorámicas inigualables.

El mirador del Faro permite apreciar desde lo alto el vasto Pacífico, la bahía tradicional y la silueta urbana de Acapulco. Su interior alberga un pequeño museo, perfecto para quienes desean complementar la caminata con una experiencia cultural. Este recorrido es ideal para quienes buscan combinar naturaleza, historia y actividad física en un mismo plan, siempre rodeados de vegetación tropical.

La oferta de deportes acuáticos también es amplia. Desde kayak y paddle board hasta paseos en inflables tipo banana, la isla brinda alternativas para todas las edades y niveles de experiencia. Cada actividad se realiza en áreas seguras, supervisadas por equipos locales que acompañan a los visitantes, garantizando diversión sin riesgos. La Roqueta es un destino que invita a jugar, experimentar y volver al contacto genuino con el mar.

La experiencia no estaría completa sin disfrutar su gastronomía. La isla cuenta con restaurantes que ofrecen mariscos frescos, platillos típicos y bebidas frías ideales para una jornada bajo el sol. Son espacios donde el sabor local y la vista al océano se combinan para cerrar un día perfecto, degustando la cocina del Pacífico en un ambiente relajado y acogedor.

La Isla de La Roqueta es, sin duda, uno de los lugares más emblemáticos y completos de Acapulco. Su mezcla de aventura, belleza natural, tranquilidad y tradición la convierte en una parada obligada para quienes desean conocer el alma del puerto. Visitarla es descubrir un rincón donde la naturaleza dicta el ritmo y donde cada experiencia deja el recuerdo de un paraíso en pleno corazón del Pacífico mexicano.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente