La Fundación Rafael Pombo (FRP) celebra cuatro décadas de labor ininterrumpida, consolidando una propuesta pedagógica que integra literatura, tecnología y creatividad como herramientas de transformación social. Desde Bogotá, la organización ha centrado su trabajo en las infancias, con un énfasis especial en comunidades vulnerables, construyendo modelos educativos innovadores, inclusivos y profundamente sensibles. Su apuesta ha sido clara: que leer, jugar y crear sean actos de libertad y ciudadanía.
A lo largo de estos 40 años, la Fundación ha fortalecido una misión educativa transformadora basada en el fomento del gusto por la lectura y el fortalecimiento de las habilidades lectoescritoras. Su propuesta reconoce a los niños y niñas como sujetos de derechos, capaces de pensar críticamente, crear narrativas propias y relacionarse con su entorno desde la imaginación. La mezcla entre tradición literaria y nuevas tecnologías es hoy uno de sus sellos distintivos.
El corazón de la FRP es la Pedagogía de la Sensibilidad®, una metodología que integra lectura, arte y juego en espacios pedagógicos cuidadosamente diseñados. Este enfoque busca cambiar la relación que las infancias establecen con la lectura, la oralidad y la comprensión, alejándolas de la presión escolar y acercándolas al disfrute, la curiosidad y la reflexión. El resultado es una generación de lectores creativos, críticos y comprometidos con su realidad.
Más que custodiar el legado del llamado “poeta de los niños”, la Fundación Rafael Pombo lo actualiza y lo resignifica para las nuevas generaciones. Cada niño que se acerca a sus libros, recita sus versos o reinventa sus personajes representa, para la institución, una oportunidad de transformación social. De ahí su compromiso por impactar comunidades vulnerables, promoviendo autonomía, acción ciudadana y reconocimiento cultural desde la primera infancia.
En 2025, la Fundación llevó a la FILBo una propuesta tecnológica sin precedentes, demostrando que la literatura infantil puede dialogar con la innovación sin perder su esencia. Estaciones interactivas de Inteligencia Artificial para escritura colectiva, un Museo Virtual del poeta, experiencias inmersivas en Metaverso con personajes clásicos, audiolibros con actividades de comprensión lectora y una sala de lectura como laboratorio artístico fueron parte de su apuesta. Una muestra clara de cómo el legado de Pombo se proyecta hacia el futuro.
Como parte de la celebración de sus 40 años, la FRP ha reforzado la creación de espacios significativos donde la lectura se vive en clave de experiencia. Allí, los niños no solo leen, sino que también dramatizan, ilustran, escuchan y narran sus propias historias. La tecnología, en este contexto, se concibe como un puente que amplifica la imaginación y permite que el universo de Pombo dialoge con los lenguajes digitales que habitan las nuevas generaciones.
El próximo lunes 1 de diciembre, a las 6:00 p.m., la Fundación realizará un evento cultural en alianza con el Capítulo de Filosofía y Literatura de Uniandinos. Será un foro para abordar el legado histórico con el catedrático Bodgan Piotrowski, el legado literario con la escritora Beatriz Helena Robledo y el legado educativo con el especialista Javier Pombo. La jornada incluirá además poemas con Jonathan Caicedo y música de Pombo interpretada por el grupo Grandes Lectores, conformado por María Adelaida Londoño y Marcela Rey.
Con esta celebración, la Fundación Rafael Pombo reafirma su vocación de seguir tejiendo puentes entre literatura, pedagogía y tecnología al servicio de la infancia. Sus 40 años de trabajo confirman que los libros pueden ser, al mismo tiempo, refugio, juego y herramienta de cambio. Y que, en un país que sueña con una mejor educación, la poesía y la lectura siguen siendo una de las formas más poderosas de imaginar futuros distintos para los niños y niñas de Colombia.
