Bogotá define las 19 zonas donde la rumba podría ir hasta las 5 a.m.: así avanza la propuesta que cambiaría la vida nocturna de la ciudad

 

En las últimas horas se conoció el borrador de resolución que marcaría un giro en la vida nocturna de Bogotá. El documento, elaborado por la Administración Distrital, detalla las zonas que podrían operar hasta las cinco de la mañana bajo la figura de Zonas Focalizadas de Expendio y Consumo Extendido. La propuesta se apoya en una metodología interinstitucional que evaluó dinámicas urbanas, seguridad, salud, movilidad y actividad económica. El objetivo: ordenar la noche sin apagarla.

El borrador aclara que la selección territorial se basó en criterios técnicos coordinados por las secretarías de Gobierno, Seguridad, Planeación, Salud, Desarrollo Económico, Cultura, Movilidad y Ambiente. Estos insumos permitieron construir un inventario de 28 zonas potenciales distribuidas en once localidades. Allí, la actividad nocturna deberá operar bajo estrictos protocolos de prevención y mitigación de riesgos. Esto garantiza coherencia entre entretenimiento, convivencia y desarrollo urbano.

Entre las zonas más emblemáticas se encuentra la Zona Rosa – Zona T, en Chapinero, considerada uno de los corredores nocturnos más dinámicos del país. Su mención dentro del borrador reafirma su papel como polo cultural, gastronómico y turístico. Chapinero suma además Chapinero Central y Marly, hitos urbanos donde la vida nocturna ha crecido con identidad propia. La inclusión demuestra la intención del Distrito de ordenar sin desincentivar actividades consolidadas.

En el sur de la ciudad, el Restrepo, en Antonio Nariño, aparece como una de las zonas priorizadas. Este corredor comercial y de entretenimiento, históricamente clave para el sector, enfrenta desafíos particulares en movilidad, seguridad y convivencia. Su incorporación dentro de la propuesta exige un esfuerzo coordinado con comerciantes y residentes para equilibrar bienestar ciudadano y desarrollo económico. La apuesta busca revitalizar un sector de larga tradición.


La localidad de Kennedy, una de las más pobladas de Bogotá, también destaca con dos corredores definidos: Cuadra Alegre y Primero de Mayo. Ambos representan territorios de alta actividad comercial y social que requieren intervención diferenciada y presencia institucional permanente. Para el Distrito, fortalecer la noche segura en Kennedy es una oportunidad para dinamizar la economía local mientras se garantiza orden público y reglas claras para su operación.

La lista completa incluye además zonas estratégicas en Usaquén (Calle 116 y 172A), Suba (Lombardía, Los Pórticos, Subazar), Fontibón (Modelia, San José, Centro y Salitre), Engativá (Álamos, Las Ferias, Normandía, Boyacá – Santa María), Teusaquillo (Galerías y Palermo), Los Mártires (La Favorita y San Andresito), Puente Aranda (Calle 8 Sur y Galán) y Usme (Marichuela). La diversidad territorial refleja la necesidad de planes nocturnos ajustados a cada dinámica barrial.

El borrador establece que los operadores deberán implementar y mantener medidas que reduzcan riesgos asociados al desorden, el ruido, el consumo problemático y la concentración de actividades en vía pública. De no cumplir con estas obligaciones, los polígonos podrán ser excluidos de la lista de Zonas Focalizadas. La medida busca que la ampliación del horario esté condicionada al compromiso colectivo por una noche más segura y organizada.

El concejal Julián Sastoque dio a conocer el documento y celebró que la Administración retomara el proceso después del vencimiento de los plazos. Aseguró que espera una concertación amplia con habitantes y comerciantes antes de la versión final. Para la ciudad, esta propuesta abre un debate clave: cómo construir una noche vibrante sin sacrificar la convivencia. La discusión apenas comienza y marcará el rumbo cultural y urbano de 2026.

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