Después de que la Policía Nacional realizara la restitución del predio Sauces II en Mocoa (Putumayo), la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) reactivó oficialmente el proyecto de vivienda para las familias damnificadas por la avalancha de 2017. La diligencia permitió recuperar el control del terreno y avanzar en una obra que llevaba más de ocho años esperando su continuidad, pese a ser una de las intervenciones más urgentes para la recuperación del municipio.
El proyecto se desarrolla sobre un terreno habilitado de 16 hectáreas, donde ya se construye la primera fase que contempla 420 viviendas de las 909 previstas. Esta etapa marca un punto de inflexión para cientos de familias que permanecen en subsidios de arriendo temporal, mientras la UNGRD asegura las condiciones técnicas y sociales necesarias para garantizar una solución habitacional definitiva y digna.
La restitución del predio se desarrolló durante cinco días y culminó de manera pacífica. En el proceso se garantizó el retiro voluntario de 120 familias que permanecían en el lugar, mediante un operativo institucional que priorizó el diálogo, el acompañamiento permanente y la protección de derechos. La UNGRD lideró el traslado de bienes y materiales, realizando cerca de 300 trasteos sin costo para las familias.
Para esta labor se contó con el apoyo de la Policía Nacional, la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo y otras entidades locales. Cada una de estas instituciones participó en la verificación, acompañamiento social y seguimiento de garantías, con el fin de asegurar que la diligencia se cumpliera bajo estándares de respeto y protección hacia los hogares involucrados.
El proceso también incluyó la participación activa de la Personería de Mocoa, el ICBF, la Unidad para las Víctimas, el Cuerpo de Bomberos y las secretarías de Salud y Gobierno municipales. La presencia conjunta permitió coordinar acciones logísticas, sociales y humanitarias para minimizar afectaciones y asegurar el bienestar de las familias durante y después de la restitución.
La UNGRD apoyó toda la operación con recursos logísticos, cuadrillas de trabajo, camiones y personal operativo. Además, garantizó las condiciones necesarias para el despliegue de la Fuerza Pública y adelantó las labores para concluir el cerramiento del predio, una obra que no había sido posible ejecutar debido a la ocupación del terreno.
En el marco de esta administración, la entidad suscribió un contrato con ENTerritorio por más de $80.000 millones y proyecta inversiones superiores a $150.000 millones para construir las 909 viviendas y sus obras complementarias. Esta inversión busca dejar completamente habilitado el proyecto y avanzar hacia una solución estructural para la comunidad afectada.
Paralelamente, cerca de 800 familias continúan recibiendo subsidios de arriendo temporal mientras avanzan las obras, una medida que garantiza alojamiento digno mientras se materializan las soluciones habitacionales. Con la restitución del predio Sauces II, el Gobierno retoma de manera efectiva la reconstrucción de Mocoa y da un paso definitivo para cumplir a los damnificados que llevan más de ocho años esperando una vivienda segura.
