Lifetime volvió a prender oficialmente la temporada más competitiva del año con una apuesta a lo grande: Lifetime Xmas Movies, un bloque navideño ininterrumpido que va del 1 de noviembre al 6 de enero, 24 horas al día, dedicado exclusivamente a películas de Navidad. Son más de 54 títulos, incluidos estrenos internacionales, 14 películas producidas en América Latina —la mayoría en México— y un experimento en formato vertical: 30 episodios de 90 segundos que debutarán en diciembre en clave navideña. En el centro de esta operación de cariño televisivo está Teri Hatcher, rostro insignia de la edición 2025.
La actriz, recordada por Desperate Housewives, Lois & Clark y su paso como chica Bond en Tomorrow Never Dies, protagoniza para Lifetime dos nuevos títulos: “Navidad en el Chalet” (Christmas at the Chalet) y “Cómo Enamorarse en Navidad” (How to Fall in Love by Christmas), que se suman al thriller previo del canal, La verdad de Ruth Finley. “Las películas de Navidad son muy especiales porque todos necesitan un poco de alegría y paz. En ellas las cosas salen bien y todos viven felices para siempre”, dijo Hatcher durante un evento virtual con medios de Latinoamérica, organizado por Lifetime.
Desde el arranque de la presentación, César Sabroso, ejecutivo de la señal, subrayó el tamaño de la jugada: programación navideña non-stop, presencia en todos los países y un enfoque claro en historias emotivas y femeninas. “No hay Navidad sin Lifetime Movies”, repitió, mientras detallaba la expansión de contenido original latino y la apuesta por formatos nuevos, como la serie vertical pensada para redes sociales, que se revelará en diciembre con elenco y propuesta propios.
Hatcher, vestida de rojo “Lifetime” para la ocasión, subrayó lo que significa trabajar con la marca. “Es una experiencia maravillosa y contenedora. Lifetime apoya muy fuertemente a las artistas mujeres y eso me hace sentir muy bien”, afirmó. El bloque navideño del canal encaja, además, con su propia vida: “Soy una de esas personas que ve películas navideñas todo el día en las fiestas. Me encantan. Y también en mi casa soy de las que cocina, arma juegos y reúne gente”.
En “Navidad en el Chalet”, Hatcher interpreta a Lex, un personaje que originalmente había sido escrito para una mujer de 35 años, pero que el equipo reescribió pensando en una protagonista de 50 y más. “No podíamos simplemente cambiar la edad en el papel. El comportamiento que puede parecer adorable a los 30 no necesariamente funciona igual a los 50”, explicó. El resultado es el retrato de una mujer madura que se permite reinventarse, incomodarse y empezar de nuevo, a la vez que abraza, con humor, el universo de las redes sociales y la exposición personal.
La actriz contó que se identificó especialmente con ese arco de transformación: así como Lex descubre una comunidad digital que la escucha y la anima, Hatcher ha empezado a usar sus redes para hablar de temas como el cuidado de sus padres mayores o el autocuidado en la adultez. “No me interesan las redes como ejercicio de narcisismo, pero sí como espacio de conexión y comunidad. Si algo que publico puede ayudar o inspirar a alguien, entonces vale la pena”, dijo, alineando su propia narrativa con la de sus personajes navideños.
En “Cómo Enamorarse en Navidad”, Hatcher interpreta a Nora, una escritora convertida en CEO de su propia marca de lifestyle, obligada a escribir una columna sobre cómo enamorarse antes de Navidad para salvar la empresa, en alianza con una app de citas. La dinámica con el fotógrafo que la acompaña —interpretado por Dan Payne— marca el tono romántico de la cinta. “Lo divertido es que Dan fue ‘el exmarido villano’ en Navidad en el Chalet y aquí pasa a ser el interés amoroso. Fue genial jugar con esos dos registros”, contó la actriz, subrayando que la película explora a una mujer que ha privilegiado el trabajo por años y ahora se ve obligada a reabrir la ventana del amor.
Más allá de la pantalla, la conversación con medios dejó ver a una Hatcher en plena etapa de redefinición. La actriz habló sin filtro de sus 61 años, de su reciente experiencia con el “frozen shoulder” y de la necesidad de contar historias auténticas de mujeres mayores de 50. “Envejecer es un regalo. No sabemos cuánto tiempo tenemos, así que no quiero una vida de arrepentimientos. Y en Hollywood, en lugar de esperar a que suene el teléfono, estoy tratando de crear proyectos y personajes que tengan sentido para mi edad y mi momento”, dijo, marcando una agenda muy en la línea de la audiencia femenina de Lifetime.
Esa misma honestidad atraviesa su nuevo proyecto paralelo: el podcast “Desperately Devoted”, que conduce junto a Andrea Bowen (su hija en Desperate Housewives) y su hija en la vida real, Emerson Tenney. El programa revisita los episodios de la serie como punto de partida para hablar de temas que van de las relaciones y la soledad a la menopausia, la identidad y las segundas oportunidades. “Somos tres mujeres de generaciones distintas usando la nostalgia de Desperate Housewives para hablar de la vida real. Es una forma de que la gente se sienta menos sola”, explicó, mientras Lifetime proyectaba un QR para que la prensa se suscribiera.
La charla también dejó espacio para la Navidad en clave íntima: Hatcher habló de sus tradiciones culinarias —desde la famosa cazuela de berenjenas que tarda ocho horas en preparar hasta las cenas formales de Nochebuena con casi 30 invitados—, de los pijamas iguales que comparte cada año con su madre y su hija, y de la música navideña que invade su casa gracias a la playlist Pinecone Jam curada por Emerson. “En tu lecho de muerte no vas a lamentar no haber trabajado más, sino no haber tenido más mañanas de Navidad en pijamas con la gente que amas”, resumió, en uno de los momentos más emotivos del encuentro.
Para Lifetime, tener a Teri Hatcher como rostro visible del bloque navideño es tanto una decisión de casting como una declaración de marca: una actriz icónica, honesta con su edad, con capacidad para sostener comedia física en Navidad en el Chalet y un tono más elegante y emocional en Cómo Enamorarse en Navidad, que además se conecta con el público latino a través de temas universales: familia, comunidad, reinvención y segunda oportunidades. “Es extraño pensar que mi trabajo se convierta en parte de las tradiciones navideñas de otras familias en el mundo, pero me honra muchísimo”, reconoció.
