Santa Marta se convirtió este 7 de noviembre en el epicentro del diálogo birregional entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea, con la instalación del Foro de la Sociedad Civil ALC–UE, un espacio que reunió a representantes de organizaciones sociales de ambas orillas del Atlántico para construir propuestas conjuntas, previas a la IV Cumbre CELAC–UE. La reunión buscó que la voz ciudadana gane peso en la toma de decisiones políticas entre los dos bloques.
El evento fue instalado por la canciller de Colombia, Rosa Yolanda Villavicencio, la comisaria europea de Igualdad, Preparación y Gestión de Crisis, Hadja Lahbib, y la activista juvenil Andrea Remes. La agenda del foro estuvo centrada en temas como justicia climática, igualdad de género, migración, digitalización, transición energética y defensa de los derechos humanos.
Villavicencio subrayó la necesidad de superar los enfoques verticales de la cooperación histórica entre Europa y América Latina. Señaló que la relación birregional debe basarse en corresponsabilidad y no en jerarquías: "Ningún país puede enfrentar solo crisis como la climática, la alimentaria o la migratoria. La cooperación debe estar hecha desde la igualdad y el reconocimiento de nuestras diferencias”.
El foro reunió a movimientos juveniles, colectivos de mujeres, pueblos indígenas, población afrodescendiente, activistas climáticos, organizaciones LGBTIQ+, defensores territoriales y redes de economía social, reflejando la diversidad de agendas que atraviesan a la sociedad civil de ambas regiones. La participación fue uno de los ejes centrales: la representación incluyó equilibrios entre subregiones, sectores sociales y liderazgos comunitarios.
Como resultado principal, las organizaciones acordaron redactar una Declaración Conjunta de la Sociedad Civil, que será presentada a los Jefes de Estado durante la IV Cumbre CELAC–UE. Este documento incluirá propuestas sobre regulación de inversiones, derechos digitales, mecanismos de participación ciudadana, políticas de cuidado, justicia fiscal, comercio sostenible y protección de defensores ambientales.
El debate también examinó la estrategia europea Global Gateway, señalando la necesidad de que cualquier inversión en infraestructura o transición energética incluya garantías de consulta previa, transparencia, empleo digno y respeto ambiental. Otro de los ejes fue la construcción de un Pacto Birregional por los Cuidados, impulsado por organizaciones de mujeres y economistas feministas.
Al cierre, la canciller Villavicencio calificó el foro como “un momento histórico para democratizar la política exterior” y subrayó que la cooperación birregional ya no puede limitarse a gobiernos y cancillerías. “La sociedad civil no pide permiso para participar: exige ser parte. Este foro demuestra que el nuevo multilateralismo será con los pueblos o no será”.
