Semana del Buen Trato: un espacio para fortalecer el respeto en los jóvenes y prevenir el acoso escolar

 


El acoso escolar se ha convertido en una de las problemáticas más preocupantes en los colegios de Colombia, afectando el bienestar emocional, académico y social de miles de niños y adolescentes. Por eso, es fundamental que las instituciones educativas implementen estrategias integrales de prevención y atención que promuevan valores como el respeto, la empatía y la convivencia, además de contar con canales seguros de acompañamiento.

Sobre esto, José Miguel Rodríguez, coordinador de Bachillerato de The English School, asegura que "el buen trato es un trabajo continuo que se integra en múltiples espacios y programas. Este enfoque se refleja en mentorías semanales, donde los mentores promueven la reflexión sobre dilemas éticos, manejo de emociones y resolución de conflictos; en asambleas y convivencias, que permiten a los estudiantes expresar sus emociones y proponer soluciones colectivas; y en el trabajo diario en las aulas, donde los docentes, formados para detectar y acompañar comportamientos inadecuados, fortalecen la empatía y el respeto a través de la interacción cotidiana".

Por esto, del 24 al 28 de noviembre, se llevará a cabo la Semana del Buen Trato en The English School, una iniciativa que busca reafirmar el compromiso de toda la comunidad educativa con la prevención del acoso escolar y la construcción de entornos más respetuosos e inclusivos. Este espacio será una estrategia clave de sensibilización y prevención, al situar la convivencia y el respeto en el centro de la vida escolar.

Durante esos días, los estudiantes participarán en diversas actividades pedagógicas y recreativas orientadas a reflexionar sobre la importancia del respeto en sus diferentes entornos: el colegio, la amistad, la familia y la relación con los docentes. Los estudiantes de Años Iniciales realizarán lecturas guiadas, videos de sensibilización y manualidades alusivas al buen trato; en Primaria, se llevarán a cabo asambleas, espacios de reflexión y cartas de agradecimiento a los profesores, y  en Bachillerato, los equipos de liderazgo infantil desarrollarán videos y actividades diarias sobre el respeto y la empatía, promoviendo conversaciones significativas entre los estudiantes. La semana culminará con el Open Day "Huella del buen trato", en el que las familias compartirán cómo viven estos valores en casa. Además, se ofrecerán talleres virtuales para fortalecer la comunicación y la empatía en el hogar.

"Durante el evento se promoverá un lenguaje común basado en la empatía, la inclusión y la asertividad que ayude a los estudiantes a identificar y comunicar situaciones inadecuadas de manera más consciente. El foco estará en el refuerzo positivo, celebrando las interacciones sanas, el compañerismo y el valor del buen trato como práctica diaria. Con ello, toda la comunidad educativa participa en experiencias que consolidan una cultura escolar donde el respeto y la empatía son los pilares fundamentales", añadió Rodríguez.

En coherencia con este propósito, Rodríguez compartió cinco herramientas clave que los colegios pueden fomentar en sus estudiantes para que, en su día a día, actúen siempre desde el respeto y la empatía:

  1. Acción inmediata, "El actor soy yo": invita a cada estudiante a asumir un papel activo en la construcción de un ambiente sano. Implica reconocer que todos son responsables del buen trato y que las acciones, por pequeñas que parezcan, pueden marcar la diferencia entre perpetuar o detener una situación de acoso.
  2. Detener la acción: tanto si se es víctima como si se es testigo, es esencial pedir de forma clara y asertiva que se detenga una conducta inadecuada. Esta respuesta establece límites, empodera a quien la ejerce y deja claro que el maltrato no tiene cabida en la convivencia escolar.
  3. Alejarse de la situación de riesgo: si, pese a haber intervenido, la conducta no cesa, lo recomendable es retirarse del escenario para proteger la integridad física y emocional. Irse no implica indiferencia, sino autocuidado y la búsqueda de un entorno más seguro.
  4. Contar lo sucedido: comunicar lo ocurrido a un adulto de confianza —profesor, tutor o coordinador— es fundamental para activar los protocolos de protección y garantizar el acompañamiento adecuado.
  5. Empatía activa: invita a reflexionar sobre cómo cualquiera puede asumir el rol de víctima, testigo o incluso agresor, y cómo cada uno de estos papeles tiene consecuencias. Practicar la empatía activa significa ponerse en el lugar del otro, reconocer el impacto de las propias acciones y actuar con responsabilidad y compasión.

En definitiva, la formación en el respeto y la dignidad humana es un pilar esencial de la educación, pues permite construir comunidades escolares más justas, empáticas y seguras. Enseñar que la dignidad de cada persona es innegociable implica formar estudiantes conscientes de que toda forma de maltrato, exclusión o desprecio vulnera ese principio fundamental. Promover el mutuo respeto como hábito diario convierte la convivencia en una práctica constante, visible en las aulas, los espacios comunes y las interacciones cotidianas. En este sentido, iniciativas como la Semana del Buen Trato refuerzan y hacen visibles estos valores, recordando que educar va más allá del conocimiento académico: significa también cultivar la empatía, la responsabilidad y el compromiso con la dignidad de los demás.

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