Kennedy sella establecimiento que procesaba morcillas en condiciones insalubres y representaba riesgo para la salud pública

 

Las autoridades de Kennedy, en articulación con los equipos de Inspección, Vigilancia y Control (IVC), sorprendieron un establecimiento dedicado al procesamiento de cárnicos que distribuía morcillas en condiciones antihigiénicas, vulnerando las normas sanitarias y ambientales y poniendo en riesgo la salud de cientos de consumidores en el suroccidente de Bogotá. La intervención respondió a denuncias ciudadanas que alertaban sobre presuntas irregularidades.

El operativo tuvo lugar en la UPZ de Corabastos, barrio Llano Grande, donde las autoridades constataron que el lugar no contaba con la documentación exigida para su funcionamiento. La inspección permitió evidenciar fallas graves que comprometen la inocuidad de los alimentos y que constituyen infracciones a la normativa distrital de procesamiento de cárnicos.

“La salud no es un juego, es una prioridad. Vamos a inspeccionar cada uno de los establecimientos que comercializan cárnicos para garantizar que cumplan la ley y evitar afectaciones a la comunidad y al medio ambiente en Kennedy. Invitamos a los ciudadanos a comprar sus alimentos en lugares de confianza”, señaló la alcaldesa local, Karla Marín Ospina, al confirmar la actuación.

Durante la visita, los equipos técnicos detectaron condiciones higiénico-sanitarias inadecuadas, como pisos y paredes con deficiente limpieza, productos en contacto directo con el suelo y ausencia de estibas para el almacenamiento. También se halló mezcla de alimentos con productos químicos y de aseo, lo que representa un riesgo directo para el consumidor final.

En materia ambiental, se identificó un manejo inapropiado de los vertimientos, ya que las aguas residuales eran descargadas directamente al alcantarillado combinadas con sangre y restos orgánicos, sin ningún proceso de tratamiento preliminar. Este tipo de prácticas contraviene las normas de saneamiento básico y genera impactos negativos sobre la red de alcantarillado y el entorno urbano.

Como medida inmediata, las autoridades distritales ordenaron el sellamiento por cinco días de la actividad económica y sancionaron al responsable con un comparendo. El establecimiento deberá subsanar las irregularidades para poder reanudar sus operaciones. Estos controles buscan prevenir enfermedades transmitidas por alimentos y garantizar la seguridad sanitaria de los consumidores.

La Alcaldía Local de Kennedy reiteró su compromiso con la vigilancia estricta de actividades comerciales que puedan poner en riesgo la salud pública. Así mismo, insistió en que las denuncias de la ciudadanía son fundamentales para fortalecer la acción institucional y proteger el bienestar de los habitantes del sector.

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