Invima aclara regulación sobre el uso de aditivos y colorantes en alimentos vendidos en Colombia

 

El Invima informó que, en cumplimiento de sus funciones de inspección, vigilancia y control, ha revisado la información difundida recientemente en redes sociales sobre el uso de aditivos alimentarios, incluidos los colorantes, en productos fabricados por la industria de alimentos en Colombia. La entidad recordó que estos compuestos están estrictamente regulados y deben cumplir los lineamientos establecidos por la normativa sanitaria vigente. La revisión se realizó para contrarrestar la desinformación que circula en plataformas digitales. El objetivo es brindar tranquilidad a los consumidores. Y reforzar el mensaje de consumo informado.

Según la autoridad sanitaria, el uso de aditivos alimentarios —como colorantes, conservantes o estabilizantes— se rige por la reglamentación nacional y, cuando es necesario, por referentes internacionales como el Codex Alimentarius, la Unión Europea y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). Estas organizaciones realizan evaluaciones de riesgo para garantizar que los insumos sean seguros para el consumo humano. “Los aditivos deben cumplir criterios estrictos de inocuidad”, explicó Alexander Díaz, coordinador de Vigilancia Epidemiológica del Invima. La entidad sigue estos estándares con rigor. Y actúa con base en evidencia científica.

Durante sus acciones de inspección, vigilancia y control, el Invima verifica que los aditivos empleados y las cantidades utilizadas cumplan las especificaciones permitidas. Esto incluye revisar procesos de fabricación, materias primas y cumplimiento de límites máximos autorizados. La supervisión también se extiende a la información declarada por los fabricantes en el rotulado. De esta manera, se garantiza que los consumidores accedan a alimentos ajustados a los requisitos de seguridad. El trabajo del Invima busca prevenir riesgos asociados al uso inadecuado de aditivos. Y promover prácticas responsables en la industria alimentaria.

La entidad recordó que la Resolución 5109 de 2005 establece que, cuando un aditivo alimentario requiera advertencias especiales —como las relacionadas con hipersensibilidad o reacciones alérgicas—, los textos correspondientes deben aparecer de manera visible en el rótulo o etiqueta del producto. Esta disposición fortalece el derecho a la información de los consumidores. El cumplimiento del etiquetado permite tomar decisiones informadas al momento de comprar alimentos. Además, facilita la identificación de ingredientes que puedan generar efectos adversos. Con ello se protege a los grupos más sensibles de la población.

El Invima entregó varias recomendaciones para que la ciudadanía haga un consumo responsable y seguro. Entre ellas, consultar fuentes confiables sobre publicidad y rotulado de productos alimenticios. La entidad insistió en la importancia de mantener una alimentación completa, equilibrada y adecuada durante todas las etapas de la vida. La lectura detallada de las etiquetas facilita una adecuada elección de alimentos. Estas prácticas ayudan a detectar ingredientes que requieren precaución. Y fomentan hábitos de nutrición saludable desde temprana edad. La información es clave para proteger la salud.

También recordó que los padres y cuidadores tienen un papel fundamental en orientar las decisiones de consumo de niños y adolescentes. La responsabilidad recae principalmente en los adultos, quienes deben garantizar que los menores accedan a alimentos seguros y apropiados. Por ello, resulta esencial adquirir productos que cuenten con registro, permiso o notificación sanitaria. Estos requisitos permiten identificar la procedencia y legalidad del alimento. Comprar en establecimientos confiables reduce riesgos asociados a contaminación o adulteración. La supervisión familiar es un factor determinante.

La entidad invitó a los consumidores a verificar siempre la fecha de vencimiento, el nombre del alimento y la validez de la autorización de comercialización otorgada por el Invima. Esta información puede consultarse en la plataforma oficial de registros sanitarios. Asimismo, recomendó revisar que los productos estén en su empaque original, sin alteraciones en colores, textos, logotipos o sellos. Signos como roturas, tinta borrada o stickers sobrepuestos pueden indicar intentos de engaño. La inspección visual es una herramienta sencilla para evitar riesgos. Y contribuye a detectar anomalías.

El Invima reiteró su compromiso con la protección de la salud pública y aseguró que mantendrá controles permanentes en la industria alimentaria. Las acciones de vigilancia buscan garantizar que los productos disponibles en el mercado cumplan con los requisitos de seguridad e inocuidad. En un contexto de creciente circulación de información falsa, la entidad hace un llamado a confiar en fuentes oficiales y seguir las orientaciones establecidas. La seguridad alimentaria es un propósito compartido entre autoridades, industria y ciudadanía. El cumplimiento normativo es esencial para un consumo seguro.

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