El 63 % del talento BPO en Colombia son jóvenes: el sector crece en las regiones y genera empleo formal en 28 departamentos

 


Con operaciones en 28 de los 32 departamentos del país, el sector de Business Process Outsourcing (BPO) sigue consolidándose como una de las industrias con mayor capacidad para descentralizar el empleo formal y promover el desarrollo regional.


Al cierre de 2024, la mitad de los puestos de trabajo del sector se ubicaron por fuera de Bogotá, una señal clara de expansión hacia nuevos territorios impulsada por la conectividad digital, el bilingüismo y la formación técnica.


“Este sector está llevando empleo formal y oportunidades reales a donde antes no las había. El BPO está transformando regiones, abriendo puertas a jóvenes y mujeres, y demostrando que el talento no depende del código postal. Colombia necesita seguir apostando por estos modelos que conectan productividad con inclusión”, afirmó Ana Karina Quessep, presidente ejecutiva de BPrO.


Aunque Bogotá continúa liderando con el 50 % de los empleos, su participación disminuyó un 1,7 % frente al año anterior, mientras que Medellín alcanzó el 22,9 % y Barranquilla el 8,8 %, con un crecimiento del 2 %. Estas cifras reflejan una descentralización efectiva del empleo y el fortalecimiento de polos estratégicos como Antioquia, Atlántico, Valle del Cauca, Risaralda y Tolima, donde las operaciones de atención al cliente, back office y soporte tecnológico ganan protagonismo.


El impacto social del BPO es innegable: el 60,2 % de su fuerza laboral son jóvenes entre 18 y 29 años, consolidando al sector como la principal puerta de entrada al empleo formal para las nuevas generaciones. Además, el 56,4 % de los colaboradores son mujeres, muchas de ellas madres cabeza de hogar, y el 86,2 % son estudiantes, lo que demuestra el compromiso del sector con la inclusión, la flexibilidad y la equidad de género.


Por nivel educativo, el 38 % de los trabajadores son bachilleres, el 35 % técnicos o tecnólogos y el 16 % profesionales, evidencia del proceso de profesionalización y movilidad social que impulsa la industria. El BPO también es un espacio diverso e inclusivo, con participación de población LGBTIQ+, afrodescendiente, migrante y desplazada.


“El talento colombiano no está concentrado en las grandes capitales. Desde BPrO vemos cómo las regiones están respondiendo con preparación, vocación de servicio y compromiso con la calidad. Esa es la verdadera revolución del BPO: una industria que conecta progreso económico con transformación social”, añadió Quessep.


En el plano económico, los ingresos operacionales del BPO y KPO alcanzaron 56,5 billones de pesos, con un crecimiento del 8,2 % frente a 2023 y una participación del 3,3 % en el PIB nacional. Dentro de esta cifra, los servicios de relacionamiento con el cliente representaron una parte esencial del desempeño, mientras las exportaciones del sector BPO sumaron USD 1.389 millones, con un aumento del 1,6 %.


Estados Unidos se mantuvo como el principal destino de las exportaciones, con el 60 % del total, seguido de España (11 %), Chile (7 %) y México (3 %). Este comportamiento refleja el fortalecimiento internacional del BPO colombiano, respaldado por su talento bilingüe, su infraestructura tecnológica y su creciente reputación en calidad y confianza.


BPrO reitera su llamado a fortalecer las políticas públicas que promuevan la inversión regional, la educación técnica y la reducción de brechas digitales. El empleo formal no solo debe crecer, sino llegar a donde más se necesita, y el sector BPO está demostrando que ese camino no solo es posible, sino sostenible para el país.


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