Colombia y Estados Unidos ratifican protocolos de cooperación militar y analizan amenazas con drones criminales

 


Representantes del Departamento de Defensa de los Estados Unidos y del Ministerio de Defensa de Colombia reafirmaron la validez de los protocolos y procedimientos que ambas naciones han mantenido durante décadas en materia de cooperación militar. Durante una jornada técnica realizada en Bogotá, las delegaciones destacaron la importancia de fortalecer el trabajo conjunto frente a nuevas amenazas, especialmente aquellas relacionadas con el uso criminal de sistemas aéreos no tripulados.


El ministro de Defensa colombiano, Pedro Sánchez, reconoció el acompañamiento técnico que Estados Unidos ha brindado históricamente en el fortalecimiento de capacidades militares, incluidas las empleadas en operaciones como los bombardeos autorizados bajo normativa internacional. “Se seguirá avanzando en esta cooperación y en los procedimientos establecidos que la rigen”, afirmó Sánchez al referirse a la continuidad de los acuerdos operativos entre ambos países.


El encuentro fue organizado por el Ministerio de Defensa de Colombia en coordinación con el Departamento de Defensa estadounidense y centró su agenda en evaluar estrategias frente a la creciente amenaza que representan los drones utilizados por estructuras criminales. Sánchez explicó que la información compartida entre ambos países se canaliza exclusivamente a través del Departamento de Estado y del Comando Sur, cumpliendo con los protocolos bilaterales vigentes.


El ministro subrayó la importancia de revisar periódicamente las estrategias conjuntas para garantizar la protección de la población civil y de la Fuerza Pública, así como para mantener la estabilidad regional. Señaló que estos espacios permiten actualizar procedimientos, fortalecer capacidades y extraer conclusiones operacionales clave para enfrentar desafíos emergentes en materia de seguridad.


Durante su intervención, Sánchez destacó que la cooperación internacional es esencial para enfrentar el crimen organizado en Colombia. Recordó que el 67 % de los homicidios del país está asociado a disputas entre bandas criminales y que el 42 % de las armas ilegales incautadas provienen de los Estados Unidos, mientras que el resto llega desde otras naciones. Este contexto, dijo, exige mayor articulación y mecanismos de control más robustos.


El ministro reveló además que las estructuras criminales han intensificado el uso de drones armados, una práctica que ha causado la muerte de 150 miembros de la Fuerza Pública y dejado más de 400 heridos. “Eso nos muestra que debemos estar cada vez más fuertes, porque, contrario a lo que algunos creen, la amenaza sigue”, expresó Sánchez, reiterando la urgencia de innovar en tecnología, inteligencia y defensa aérea.


La jornada contó con la participación de Jarahn Hillsman, ministro consejero de la Embajada de Estados Unidos en Colombia, quien resaltó la dimensión del desafío y la necesidad de mantener una cooperación sólida. “Tenemos que prepararnos para enfrentar la amenaza; como su socio, vamos a estar con ustedes”, manifestó Hillsman, reafirmando el compromiso estratégico de Washington con la seguridad regional.


El encuentro cerró con un llamado conjunto a fortalecer los canales diplomáticos, técnicos y operativos que permiten sostener la cooperación bilateral. Ambos gobiernos coincidieron en que la adaptación a nuevas tecnologías criminales es crucial para asegurar la protección de la ciudadanía y preservar la estabilidad en el hemisferio. La jornada dejó planteadas nuevas mesas de trabajo para avanzar en protocolos conjuntos de defensa ante sistemas aéreos no tripulados.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente