En el marco de la Cumbre CELAC-Unión Europea, el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma Egea, fue reconocido por la Mesa Nacional de Comerciantes (UNDECO) por su compromiso con la democratización de la energía y el fortalecimiento de la economía popular. El galardón resalta la gestión del Gobierno colombiano en la promoción de políticas energéticas inclusivas y sostenibles, orientadas a reducir brechas y costos para pequeños comerciantes y tenderos del país.
Durante la ceremonia, Félix Fernández-Shaw, Director de la Unión Europea para América Latina y el Caribe (INTPA) y del programa Global Gateway, destacó el liderazgo de Colombia en la lucha contra el cambio climático. El funcionario europeo señaló que “la lucha contra el cambio climático tiene un gran aliado en el ministro Edwin Palma”, al anunciar que la UE avanza en una operación para financiar techos solares que impulsen la producción local de paneles fotovoltaicos en Colombia.
El ministro Palma, por su parte, subrayó que la transición energética es uno de los ejes de unión entre América Latina y Europa, y confirmó la creación de la primera empresa nacional para la fabricación de paneles solares en Turbaco, Bolívar, con apoyo del Gobierno de Suecia. La iniciativa busca consolidar la soberanía energética del país, reducir la dependencia de importaciones y generar empleo en el Caribe colombiano.
En su intervención, Palma anunció además un plan para financiar hasta el 90% de las soluciones fotovoltaicas destinadas a tenderos y pequeños comercios que consuman hasta 3KW. El 10% restante podrá ser cubierto mediante un esquema de microcréditos accesibles, diseñado para evitar la dependencia de préstamos informales o ‘gota a gota’, generando así un alivio financiero directo para los negocios populares del país.
El ministro enfatizó que la reducción en las tarifas de energía se traduce en un ahorro tangible para los tenderos y las familias, fortaleciendo la economía barrial. “Con esta política de energía limpia y asequible, el Gobierno reafirma su compromiso con la economía popular”, afirmó Palma, al tiempo que reiteró que la empresa Air-e no volverá a manos privadas, sino que será un eje para la democratización de la energía en la región Caribe.
Ejemplos como el de José Alexander Camacho, tendero beneficiado del programa, reflejan el impacto real de esta política. “Mi recibo de energía llegaba entre 600 y 700 mil pesos; hoy se redujo en un 70% gracias al proyecto”, señaló. Con estas acciones, el país avanza hacia una transición energética justa e inclusiva, donde la economía popular se convierte en protagonista del desarrollo sostenible y de la independencia energética nacional.
