Entre 2022 y 2025, las Fuerzas Militares y la Policía Nacional han incautado más de 7.279 toneladas de drogas ilícitas, consolidando uno de los periodos más efectivos en materia de resultados operacionales contra el crimen transnacional. Este esfuerzo sostenido del Estado colombiano reafirma su compromiso con la lucha global contra el narcotráfico, una de las principales fuentes de financiación de la violencia. El promedio anual supera las 1.800 toneladas incautadas, evidencia de la eficacia y continuidad de la política integral contra las drogas.
La cocaína representa el eje de las operaciones, con más de 2.700 toneladas incautadas durante la actual administración, equivalentes a 27 mil millones de dosis que no llegaron a las calles. En lo corrido de 2025, las autoridades han decomisado más de 820 toneladas, un incremento del 7% frente al mismo periodo de 2024. Estos logros reflejan la acción coordinada y permanente de las instituciones en los principales corredores del narcotráfico, generando un impacto directo sobre las finanzas de las organizaciones criminales.
De manera paralela, las operaciones contra la infraestructura de producción muestran avances significativos. Durante 2025 se ha destruido un laboratorio cada 40 minutos, superando en 24% los resultados del año anterior. Entre 2022 y 2025 se han neutralizado 17.838 laboratorios, el 96% dedicados a la producción de base de coca. El número de laboratorios de clorhidrato de cocaína aumentó de 74 en 2022 a 203 en 2025, señal de una ofensiva más precisa sobre las fases avanzadas del procesamiento y la logística del narcotráfico.
“Estamos analizando promover que los ingenieros químicos desarrollen una molécula que, al incorporarse al combustible, dañe la producción de cocaína sin afectar los vehículos ni la función principal de la gasolina”, explicó el ministro de Defensa Nacional, Pedro Sánchez Suárez, al referirse a los esfuerzos del país por fortalecer la innovación tecnológica en la lucha contra las drogas. La estrategia busca incorporar herramientas científicas que complementen las acciones de control territorial y erradicación.
Los indicadores de reducción en las incautaciones de hoja de coca y marihuana muestran la presión militar y policial en zonas de cultivo y tránsito. Aunque los volúmenes globales disminuyeron frente a 2024, el año 2025 se destaca por la efectividad táctica y la mayor eficiencia operativa frente a estructuras del narcotráfico más fragmentadas. Estas cifras reflejan un control más inteligente del territorio y una focalización en las rutas críticas del tráfico ilícito.
Finalmente, el ministro Sánchez Suárez informó que más de 780 personas han sido extraditadas por delitos relacionados con el narcotráfico, reafirmando la cooperación internacional y el compromiso del Estado con la justicia transnacional. En conjunto, los resultados del periodo 2022–2025 confirman la solidez de la política de interdicción, destrucción de infraestructura y articulación judicial internacional, que mantiene una presión constante sobre las economías ilícitas y reduce la capacidad operativa y financiera de las organizaciones criminales.
