La Selección Colombia sumó una nueva victoria en su ciclo preparatorio tras vencer 2-1 a Nueva Zelanda en el Chase Stadium de Fort Lauderdale, en un duelo que exigió carácter, solvencia y reacción en los minutos finales. El encuentro, disputado este sábado 15 de noviembre, se convirtió en una prueba clave para medir el avance del proceso dirigido por Néstor Lorenzo. La Tricolor dominó ampliamente en posesión y volumen ofensivo, aunque debió esperar hasta el cierre para asegurar el triunfo.
Desde muy temprano, Colombia tomó control del partido y golpeó primero. Apenas al minuto 3, Gustavo Puerta aprovechó un balón suelto en el área para definir con precisión y poner el 1-0 parcial. El gol tempranero permitió que la Selección marcara el ritmo del juego, moviendo la pelota en campo contrario y generando aproximaciones peligrosas. Pese al dominio, la defensa neozelandesa resistió y evitó que la diferencia fuera más amplia antes del descanso.
En el inicio del segundo tiempo, Colombia mantuvo la iniciativa, pero Nueva Zelanda adelantó líneas y empezó a presionar con mayor intensidad. El equipo oceánico encontró espacios para inquietar a la zaga colombiana, sobre todo en transiciones rápidas por los costados. Aunque la Tricolor mantuvo el control estadístico del compromiso, el trámite fue más parejo y obligó al equipo de Lorenzo a ajustar sus circuitos ofensivos.
La sorpresa llegó al minuto 80, cuando Ben Old aprovechó una desconcentración defensiva para igualar el marcador 1-1. El tanto revitalizó a Nueva Zelanda y obligó a Colombia a recomponer su estructura en los últimos minutos. La Tricolor reaccionó con determinación, adelantó líneas, aumentó la presión y buscó asociaciones rápidas para recuperar la ventaja perdida. El duelo entró en una fase de tensión y riesgo constante en ambas áreas.
Cuando parecía que el partido terminaría en empate, Johan Carbonero apareció para firmar la jugada decisiva. Al minuto 88, el extremo recibió un pase profundo desde la primera línea, aceleró con potencia y definió con frialdad para poner el 2-1 definitivo. El gol desató la celebración del equipo colombiano, que supo aprovechar su insistencia ofensiva en los momentos clave para asegurar el resultado.
En términos estadísticos, Colombia fue ampliamente superior: registró el 64,4 % de posesión y remató 22 veces contra 10 intentos de Nueva Zelanda. Estas cifras reflejan el control territorial de la Tricolor, que además manejó el ritmo del partido en gran parte del compromiso. Sin embargo, las dificultades defensivas en momentos puntuales evidencian aspectos a corregir pensando en retos de mayor exigencia.
Néstor Lorenzo destacó la actitud del equipo, especialmente la capacidad de reacción tras el empate neozelandés. El entrenador valoró la madurez competitiva mostrada y anticipó que estos partidos sirven para fortalecer el funcionamiento colectivo. Aunque reconoció que todavía hay ajustes por hacer, resaltó el crecimiento individual de varias piezas jóvenes que empiezan a ganar protagonismo.
Con este triunfo, Colombia mantiene su buena racha y llega con impulso a su próximo duelo amistoso frente a Australia el 18 de noviembre. El equipo continúa afinando detalles de cara a los compromisos oficiales del próximo año, y esta victoria ante Nueva Zelanda ratifica que la Tricolor avanza firme en su proceso de consolidación futbolística. La gira internacional deja sensaciones positivas y una confianza renovada en la Selección Nacional.
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