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| Foto tomada de oficina de prensa de Atlético Nacional. |
El estadio Atanasio Girardot fue testigo de una noche inolvidable para los hinchas verdolagas. Atlético Nacional goleó 5-2 a Independiente Medellín en un clásico paisa que confirmó el gran momento del equipo dirigido por Diego Arias, quien logró una de las victorias más contundentes del semestre. Desde el primer minuto, el cuadro local impuso intensidad, presión alta y transiciones rápidas que desarmaron a un DIM desordenado en defensa.
El festival de goles comenzó temprano. Marino Hinestroza abrió el marcador al minuto 14 tras una jugada colectiva impecable y repitió al 24 con un remate potente imposible para el arquero Vásquez. Antes del descanso, Andrés Sarmiento y Andrés Román aumentaron la ventaja, dejando el 4-1 parcial luego del descuento de Francisco Chaverra para el Medellín, quien convirtió de penal al 45+3.
Para la segunda mitad, Nacional mantuvo su dominio y no bajó el ritmo. El quinto gol llegó al minuto 63 por intermedio de William Tesillo, sellando una actuación brillante del conjunto verdolaga, que aprovechó cada error de su rival. El Medellín, pese a sus intentos por reaccionar, se mostró impreciso y desarticulado, sin capacidad de reacción ante la superioridad del rival.
El planteamiento táctico de Arias fue clave: control del mediocampo, presión constante y juego vertical. Nacional supo leer el partido, neutralizar a los creativos del DIM y aprovechar su velocidad por los costados. En contraste, el equipo rojo lució desconectado, falto de ideas y con una defensa que dejó muchos espacios. Fue una noche que reflejó la diferencia de estados de forma entre ambos clubes.
Con esta victoria, Atlético Nacional suma tres puntos vitales que lo acercan a la clasificación a los cuadrangulares finales de la Liga BetPlay 2025-II, consolidándose entre los primeros de la tabla. El resultado, además, envía un mensaje de autoridad justo en la recta final del campeonato. Para el Medellín, la derrota significa replantear su estructura defensiva y buscar recuperar la confianza de cara a los compromisos restantes.
El clásico número 328 entre los equipos antioqueños quedará en la memoria por el espectáculo, los goles y la superioridad táctica del conjunto verdolaga. Hinestroza fue la gran figura con su doblete, mientras el Atanasio celebró un triunfo que reafirma el peso histórico de Nacional y deja a su eterno rival sumido en dudas. Una noche de fútbol total, pasión paisa y una contundente demostración de jerarquía.
