El precandidato presidencial Mauricio Lizcano denunció una grave amenaza recibida en la sede de su campaña en Manizales, dirigida contra su padre, Óscar Tulio Lizcano, quien en el pasado fue víctima de secuestro.
Lizcano rechazó con firmeza el hecho, al que calificó como un atentado contra la tranquilidad de su familia y contra la democracia misma. En su mensaje, enfatizó que la política no puede convertirse en un escenario de miedo ni de intimidaciones, y que la violencia jamás podrá ser un medio para acallar las ideas o las voces disidentes.
El precandidato solicitó a las autoridades competentes actuar con celeridad para garantizar su seguridad y la de su familia, así como para esclarecer los hechos y dar con los responsables.
Finalmente, hizo un llamado a todo el país a rechazar de manera unánime cualquier forma de amenaza o violencia política. “¿Hasta cuándo en Colombia se amenaza para intentar silenciar la democracia?”, concluyó.
