Mientras muchas marcas buscan diferenciarse con grandes relatos aspiracionales, Luker eligió volver a lo cotidiano y real, el desayuno. Un momento presente en casi todos los hogares colombianos que, aunque sigue siendo parte de la rutina, ha perdido parte de su significado emocional. Con su nueva campaña, la marca quiere devolverle ese valor como primer acto de amor del día, como punto de partida para su campaña más potente hasta la fecha: Luker es Empezar Bonito el Día.
"Empezar bonito el día nace de una investigación con Kantar donde vimos que la mayoría de los colombianos desayuna, muchas veces acompañados de sus hijos o su pareja. Eso nos hizo todo el sentido: Luker debía ser la marca que habitara esa ocasión. Porque cada taza de café o chocolate no es solo una bebida, es un gesto de cariño que une a generaciones", dice Camila Peña, jefe de marca de Luker.
El desayuno, ese ritual cotidiano que dura entre 11 y 30 minutos, suele vivirse de manera automática y con afán, sin plena conciencia de su poder para transformar el día. Aunque el 98% de los colombianos desayuna a diario, pocos son conscientes que esto puede ser un espacio de conexión y bienestar. Para Luker, una marca que ha acompañado por más de 119 años a las mesas del país, ese hallazgo fue más que una estadística: una llamada a la acción para devolverle al desayuno su valor emocional y volver al origen para construir futuro.
"Nosotros sabemos y somos creyentes de que las personas que desayunan con amor transforman sus mañanas. Esta ocasión de consumo tiene el poder de cambiar la vida de las personas y, cuando se hace en compañía de quienes queremos, se convierte en un ritual transformador. Desde Luker buscamos cambiar la vida de las personas con un desayuno que transmita muchos sentimientos bonitos", afirma Natalia Mejía, gerente de categoría de cacao en CasaLuker.
"Empezar Bonito el Día" es un movimiento cultural que busca crear conciencia del valor del desayuno y para el cual se unen medios, experiencias e innovación. El plan incluye pauta digital con foco en el occidente del país, marketing de influencers, activaciones en puntos de venta llevando chocolate y café caliente y sonrisas a todos los rincones de Colombia.
"Con esta campaña queremos invitar a dar las gracias, a reconocer a todos esos preparadores que se levantan 15 minutos más temprano para hacer que nuestros días empiecen bonito. A veces lo damos por sentado, pero el día que faltan entendemos que, en realidad, se levantaron durante años a decirnos 'te amo'. Por eso debemos aprender a decir gracias", explica Felipe Román, VP del negocio de alimentos en Luker.
Lukrecio: un oso creado con IA que personifica la dopamina amorosa y los buenos comienzos
Quizás el hito más innovador está en el corazón simbólico de la campaña: Lukrecio, un oso de anteojos típico de los Andes colombiano, creado como un guardián mágico de las mañanas. "Lukrecio nace para ser un traductor emocional que nos enseña a dar cariño con ingenio y magia. Es un oso alegre, juguetón, cercano y profundamente colombiano con guiños a los colores y símbolos de Luker. Lo veremos en pantallas, en las calles y en redes sociales, siempre recordándonos que nunca sobra el amor en exceso", explica Emmerson Yepes, creativo de la campaña.
Su diseño innovador, apoyado en inteligencia artificial generativa y animación avanzada encarna la "dopamina amorosa" que la marca quiere despertar cada mañana. Aunque siempre buscando conservar toda su esencia emocional para traducir la tradición de Luker en un lenguaje contemporáneo de ternura, humor y magia que respaldan un secreto de más de seis generaciones que han permanecido unidas.
"La producción de Lukrecio fue todo un reto porque estábamos explorando un terreno nuevo en Colombia: integrar inteligencia artificial generativa con live action y efectos tradicionales. No se trataba solo de animar un oso, sino de lograr que transmitiera emociones reales. El nivel de ajustes en prompts, composición y postproducción fue enorme, pero al final conseguimos un personaje coherente, expresivo y con potencial para crecer más allá de esta campaña", señala Sebastián Mejía, director de arte en Diptongo Media Group.
Detrás de este despliegue hay un trabajo colaborativo entre agencias de creatividad, medios y tecnología, que han logrado traducir un propósito emocional en una estrategia robusta y alineada con objetivos de marca.
Más allá de los formatos o canales, esta es una campaña que apuesta por recordarnos que quien prepara un desayuno regala el primer "te amo" del día y que una taza de chocolate caliente puede ser el punto de partida de un día mucho más bonito.
