En medio de una acelerada transformación tecnológica, la inteligencia artificial se ha convertido en un tema central para la educación y el futuro laboral en Colombia. Más allá de la fascinación por las herramientas digitales, el desafío consiste en integrar estas tecnologías en los procesos de aprendizaje y en la formación de profesionales capaces de pensar, decidir y crear en un entorno dominado por la automatización. En este contexto, Jhonatan Rojas, director de Revista Impacta conversó con Montse Civera, directora académica de Planeta Formación y Universidades, una de las redes educativas más influyentes de Iberoamérica.
La entrevista se desarrolla tras la presentación del informe internacional “Inteligencia Artificial y la empleabilidad del futuro”, elaborado por GAD3 y Planeta Formación y Universidades, que analiza cómo trabajadores y directivos de Colombia, España, Francia e Italia están incorporando la IA en su desempeño profesional. En el caso colombiano, el documento revela un alto grado de conocimiento y curiosidad por la inteligencia artificial, pero también una brecha significativa en materia de formación y acceso a programas especializados. Para Civera, esa diferencia marca la frontera entre el entusiasmo tecnológico y el verdadero aprovechamiento educativo.
Desde una mirada académica y humanista, Montse Civera sostiene que la educación debe liderar la conversación sobre la inteligencia artificial y no simplemente adaptarse a ella. En sus palabras, formar en IA no se trata de enseñar a usar una herramienta, sino de fomentar el pensamiento crítico y la comprensión ética de la tecnología. Con la serenidad de quien observa el futuro con optimismo, Civera invita a los sistemas educativos latinoamericanos a ver la IA no como una amenaza, sino como una aliada para construir una sociedad más preparada, inclusiva y consciente.
Director Impacta. ¿Cómo interpreta el papel que la educación debe jugar frente a la expansión de la inteligencia artificial?
Montse Civera. La educación es el corazón del cambio. La IA está transformando la manera en que trabajamos y aprendemos, pero no puede hacerlo sola. Si no acompañamos esta revolución tecnológica con una revolución educativa, corremos el riesgo de crear más brechas que soluciones. Formar en inteligencia artificial no se trata solo de enseñar a usar herramientas, sino de desarrollar pensamiento crítico, creatividad y criterio ético en su aplicación.
D.I. En el caso de Colombia, ¿qué retos concretos observa en el sistema educativo frente a la IA?
M.C. Colombia tiene un gran potencial: una población joven, instituciones innovadoras y un ecosistema tecnológico en expansión. Pero también enfrenta desafíos importantes: la desigualdad en el acceso digital, la falta de formación docente en IA y la necesidad de adaptar los currículos a la realidad tecnológica. El reto no es incorporar más pantallas, sino generar una pedagogía que conecte la IA con las competencias humanas que nos diferencian.
D.I. ¿Cómo está respondiendo Planeta Formación y Universidades a estos desafíos?
M.C. Nuestra red universitaria está trabajando en la integración real de la IA en los procesos educativos, no como una herramienta aislada, sino como un componente transversal. Con el centro Nex-IA, creado junto a Google Cloud y Deloitte, hemos desarrollado programas de especialización y microcredenciales en IA aplicada. Solo en este año, más de 2.400 estudiantes y docentes han sido formados en el uso ético y responsable de la inteligencia artificial, lo que demuestra que la educación puede ser la palanca más poderosa para el cambio.
D.I. El informe muestra que muchos trabajadores se están autoformando en IA. ¿Es esto suficiente?
M.C. Es una muestra de compromiso y curiosidad, pero no basta. La autoformación es valiosa, aunque necesita estructuras que la acompañen: certificaciones, mentorías, evaluación de competencias. En Planeta Formación y Universidades promovemos la educación continua y la conexión entre empresa y academia. El objetivo es que la curiosidad individual se convierta en conocimiento validado y en oportunidades reales de empleabilidad.
D.I. ¿Qué visión tiene del futuro educativo en América Latina frente a la inteligencia artificial?
M.C. Creo que la región tiene una oportunidad histórica. Si apostamos por una educación flexible, inclusiva y ética, la IA será un motor de equidad. Pero debemos hacerlo desde una mirada humanista: enseñar a convivir con la tecnología, no a competir con ella. La inteligencia artificial debe ayudarnos a formar personas más libres, más conscientes y más capaces de transformar su entorno. En definitiva, formar en IA es formar en ciudadanía digital.

