Un conversatorio estratégico, convocado por el Ministerio de Defensa Nacional, tuvo lugar en la capital colombiana, en donde distinguidos ponentes, expertos internacionales, ordenadores del gasto y miembros de junta o tomadores de decisión del Sector Defensa, se reunieron para debatir sobre las herramientas más efectivas y los vehículos jurídicos -en materia de contratación estatal- que permitan cerrar la brecha de desarticulación entre el Ministerio de Defensa Nacional (Fuerzas Militares y de Policía), y las entidades representadas en el Grupo Social y Empresarial de la Defensa - GSED, con la pretensión de lograr una autonomía estratégica y sostenible en materia de sostenimiento de la Fuerza Pública._
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez sigue dando muestras fehacientes de su empeño por lograr fortalecer la industria nacional de defensa hasta lo máximo posible en los 10 meses de gestión que le resta al Gobierno, sin embargo, es consciente de los retos y obstáculos en materia de desincronización, falta de coordinación e integración de los diferentes actores del Sector al momento de invertir el gasto en seguridad y defensa. “Nos llueven muchas críticas. En algunos casos porque somos muy lentos en responder... Pero también les he dicho a las Fuerzas Militares y de Policía, que de parte de ellos no confían en la industria de defensa (...) sé que a veces nos encontramos con barreras al interior de las fuerzas, pero vamos a salir avante. Vamos a construir de esta industria de defensa lo que muchas veces soñamos de niños. En este momento tenemos la oportunidad de hacerlo” señaló el funcionario ante los más altos oficiales encargados de la contratación estatal del sector defensa.
Una de las ponentes en el espacio de conversación y debate fue la secretaria Adjunta de Productos de Defensa de Brasil, Juliana Ribeiro Laneras, quien expuso el exitoso recorrido de la industria armamentística en Brasil, la cual data de los años 70’ y 80’, y hoy en día reúne a 307 empresas del sector defensa y genera 2.9 millones de empleos.
La secretaria Ribeiro, encargada de liderar la estrategia de desarrollo y fortalecimiento de capacidades nacionales para consolidar la autonomía estratégica y sostenible de Brasil, ve con buenos ojos el camino emprendido por Colombia para fortalecer los mecanismos jurídicos y la normatividad existente que permitan avanzar en la Política de Industria del Sector Defensa. “Colombia ha avanzado mucho con el desarrollo industrial en el área de defensa (…) y hablo de una experiencia propia. Tratar de normativos en un sector que tiene tantas especificidades de largo plazo, de desarrollo de proyectos, de altas inversiones en tecnología, es difícil. Son proyectos más amplios, con alta intensidad tecnológica y esto hace que la legislación necesite sus ajustes. Entonces enfrentamos este problema en Brasil, que son muy similares acá, pero hay un intento muy grande de mejoría de normativos y de un trabajo del Ministerio de Defensa muy importante en este aspecto” advirtió la experta internacional.
Recientemente el Ministerio de Defensa Nacional expidió la resolución 00085 de 2025, a través de la cual que conformó el Comité de Proyectos Estratégicos del GSED, y la Circular 009 de 2025, con la que se insta a los ordenadores del gasto de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional a implementar mecanismos de contratación y adquisición de bienes y servicios a través de las entidades que conforman el conglomerado empresarial de la Defensa (GSED); estos dos documentos buscan aumentar los procesos de contratación interadministrativa entre las Fuerzas de seguridad y orden, con las empresas del GSED.
Por su parte, la Viceministra de Veteranos y del GSED, Ana Catalina Cano Londoño, reconoció que el conglomerado empresarial que ella lidera debe fortalecerse con el propósito de poder atender y satisfacer de manera oportuna, eficiente y eficaz la demanda de bienes y servicios de la Fuerza Pública, y enfatizó en la importancia de que las decisiones cumplan con los principios del Estatuto General de Contratación de la Administración Pública, buscando siempre la eficiencia del gasto público y la adecuada utilización de la oferta estatal disponible: “Hay unas limitaciones. Entendemos que nos regimos por órganos de control y entonces es ver cómo podemos fluir en los mundos a los que tenemos que enfrentar: unos criterios de selección que tenemos que respetar y bajo los cuales nos tenemos que guiar; y un propósito superior, y es tener una autonomía estratégica sostenible en el tiempo desde nuestras industrias.”
