“Tununguá: una historia tallada en piedra”, la nueva exposición del Museo Nacional que destaca el poder de las comunidades en la construcción de memoria


 
El Museo Nacional de Colombia presenta Tununguá: una historia tallada en piedra, una exposición que invita a reconocer el poder de las comunidades en los procesos de resignificación del pasado y en la protección del patrimonio cultural. La muestra exhibe un conjunto de figuras antropomorfas talladas en piedra, cuya historia emergió de manera inesperada en la cotidianidad campesina. Este relato revela cómo los hallazgos arqueológicos pueden convertirse en semillas de identidad colectiva y motores de reflexión sobre quiénes somos como sociedad.

La historia comenzó en 2015, cuando la familia Pachón Monsalve realizaba labores agropecuarias en Tununguá, Boyacá. Durante sus actividades, la tierra dejó al descubierto figuras en piedra, fragmentos cerámicos y artefactos líticos que, sin saberlo, conformaban una ofrenda prehispánica con profundo significado espiritual. Los objetos —catalogados por investigadores como “objetos-seres”— fueron esculpidos en piedra blanda y dispuestos en el terreno como gesto de veneración hacia fuerzas sagradas y de agradecimiento por los dones de la naturaleza.

Ante la sorpresa del hallazgo, la familia decidió solicitar orientación al Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH). Este acto de responsabilidad dio inicio a un proceso de investigación, conservación y gestión social del patrimonio que se extendió por una década. Hoy, ese camino colaborativo desemboca en la exposición presentada en el Gabinete de Conexiones del Museo Nacional, espacio que integra saberes, ciencia y participación comunitaria para construir nuevas lecturas del pasado.

Según Natalia Sofía Angarita, curadora de Arqueología del Museo Nacional, la exposición está organizada en tres ejes temáticos que permiten comprender la relevancia del descubrimiento y su impacto. El primero se centra en las transformaciones del territorio de Tununguá desde épocas prehispánicas hasta la actualidad. A través de este enfoque, los visitantes pueden reflexionar sobre las dinámicas culturales, ambientales y sociales que han configurado la identidad del municipio y su relación con el entorno.

El segundo eje aborda el hallazgo arqueológico y su estudio. Este segmento detalla las circunstancias en que se produjo el descubrimiento, las metodologías implementadas por el equipo de arqueología del ICANH y la descripción del conjunto material recuperado. Las piezas permiten explorar aspectos de la vida cotidiana, las prácticas rituales y los sistemas simbólicos de las comunidades que habitaron Tununguá en el pasado, revelando la profundidad histórica del territorio.

Finalmente, el tercer eje destaca los procesos de apropiación social del patrimonio que surgieron a partir del hallazgo. La exposición muestra cómo la comunidad local —desde la familia Pachón hasta jóvenes, artesanos y habitantes de la región— comenzó a establecer nuevas conexiones con su pasado. Este componente evidencia un diálogo entre memoria, identidad y creatividad, donde prácticas como la talla en piedra adquieren nuevos significados y fortalecen el reconocimiento del patrimonio como bien común.

La muestra también subraya la importancia de integrar actores institucionales, académicos y comunitarios para garantizar la protección y divulgación de los patrimonios culturales. Tununguá se convierte así en un ejemplo de cómo los hallazgos fortuitos pueden transformarse en oportunidades para valorar la diversidad cultural del país y para promover la participación ciudadana. La exposición permanecerá abierta durante la primera semana de diciembre, invitando al público a descubrir una historia que emerge de la tierra y se resignifica en las manos de la comunidad.

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