Durante la apertura de la XV Cumbre de Ameripol, realizada en Bogotá y que reúne a las policías de 30 países del continente, el presidente Gustavo Petro reafirmó que Colombia mantiene su cooperación con Estados Unidos y con los países de la región en la lucha contra el narcotráfico. Sostuvo que la colaboración trasciende coyunturas políticas y responde a necesidades comunes entre sociedades afectadas por economías criminales y mercados ilícitos globalizados. En ese sentido, aseguró que “Estados Unidos necesita del consejo de Colombia”, destacando la experiencia acumulada por el país durante décadas.
El mandatario explicó que Colombia está dispuesta a compartir su conocimiento en materia de cocaína, adquirido entre avances y fracasos de más de medio siglo. Precisó que el país puede aportar lecciones clave para fortalecer las capacidades regionales, mientras aprende de otras naciones en aspectos donde enfrenta mayores retos. En su mensaje, señaló que la cooperación policial no depende de diferencias políticas, sino de la responsabilidad compartida frente a amenazas que trascienden fronteras. Reiteró que el conocimiento acumulado de Colombia está al servicio de todos los países miembros de Ameripol.
El jefe de Estado advirtió además sobre el riesgo del tráfico de insumos para la producción de fentanilo y los esfuerzos para impedir que Colombia sea utilizada como punto de tránsito. Sostuvo que redes criminales podrían intentar mover precursores desde mercados clandestinos, lo cual representa un peligro para Estados Unidos y para la región. Petro afirmó que su gobierno trabaja para bloquear estas rutas y evitar que este opioide, “treinta veces más adictivo que la heroína”, ingrese al país o escale hacia mercados internacionales. Para el mandatario, se trata de proteger “a la humanidad toda”.
El presidente también planteó que la crisis climática debe ser entendida como el principal problema de seguridad del continente, aunque no figure en los informes policiales. Señaló que las fuerzas de seguridad deben incluir este tema dentro de sus análisis estratégicos, dado su impacto sobre migraciones, economías locales y riesgo humanitario. Sostuvo que la solución exige suspender progresivamente el uso de capital fósil, lo cual representa una tensión estructural entre la vida y la codicia económica. En ese marco, llamó a construir una agenda común basada en políticas de la vida.
Petro invitó a los organismos policiales a coordinar esfuerzos más allá de sus competencias tradicionales, incorporando perspectivas científicas y de seguridad ambiental. Explicó que América del Sur representa un enorme potencial para la transición energética del continente y que, con inversiones masivas, podría incluso contribuir a limpiar la matriz energética de Estados Unidos. Esto, dijo, transformaría por completo la realidad migratoria y económica del hemisferio. Recordó además las advertencias del papa Francisco sobre las “nuevas esclavitudes” que surgen en los grandes éxodos humanos.
En su intervención ante Ameripol, el presidente también pidió fortalecer con urgencia la coordinación global de las inteligencias policiales. Afirmó que esa integración permitiría enfrentar organizaciones criminales cada vez más sofisticadas y transnacionales. Explicó que su gobierno ha buscado abrir todas las posibilidades de articulación entre la inteligencia policial colombiana y sus pares en el mundo, pese a algunas limitaciones legales. Aseguró que la cooperación técnica eleva significativamente la eficacia de las acciones contra el crimen organizado.
Petro subrayó que hoy los grupos narcotraficantes operan en redes globales donde los capitales fluyen por el sistema financiero internacional y dependen menos del territorio colombiano. Señaló que los delincuentes nacionales actúan subordinados a organizaciones de múltiples países, como lo evidencian capturas recientes de albaneses, croatas, alemanes, holandeses, suecos y mexicanos. Afirmó que el antiguo esquema dominado por carteles colombianos ya no existe y que el mercado de la cocaína es ahora un circuito planetario con sofisticadas rutas marítimas y financieras.
Finalmente, el mandatario sostuvo que la inteligencia policial debe elevar su cualificación matemática, incorporando análisis algorítmicos y herramientas de inteligencia artificial para rastrear ganancias ilícitas. Insistió en que el crimen ya no puede entenderse como un fenómeno local, sino como un entramado global que exige capacidades compartidas. Por ello, invitó a los países de Ameripol a asumir la coordinación internacional como una urgencia estratégica para proteger la seguridad del continente y enfrentar amenazas que hoy superan los límites de cualquier frontera.
