El país dio un paso decisivo en la protección de los derechos de las personas LGBTIQ+ con la firma del Decreto 1311 de 2025, que establece el Sistema Nacional para la Garantía de los Derechos de esta población. Se trata de un mecanismo de gobernanza que articulará esfuerzos entre instituciones, territorios y ciudadanía para asegurar igualdad, prevenir violencias y atender necesidades históricamente desatendidas. La medida fortalece la acción estatal para que la diversidad sea respetada en todas las regiones.
Este nuevo Sistema nace con la premisa de unir capacidades, saberes y responsabilidades, integrando niveles nacionales, locales y comunitarios. El ministro de Igualdad y Equidad, Juan Carlos Florián Silva, destacó que la iniciativa reconoce “la riqueza de las diversidades humanas y la urgencia de garantizar derechos sin excepciones”. Con ello, Colombia busca avanzar hacia un escenario en el que la inclusión sea política pública permanente y no un esfuerzo aislado.
El Decreto organiza una arquitectura institucional conformada por una Comisión Intersectorial, un Comité Técnico y un Observatorio de Derechos, figuras que permitirán coordinar políticas, monitorear avances y orientar decisiones estratégicas. Cada instancia tendrá funciones específicas centradas en fortalecer rutas de atención, consolidar acciones afirmativas y garantizar que la información permita actuar con enfoque territorial. El objetivo es cerrar brechas y responder con pertinencia a realidades diversas.
Uno de los ejes centrales del Sistema es la articulación entre Estado y ciudadanía, un vínculo que ha sido exigido durante décadas por organizaciones sociales y activistas. El modelo busca que las entidades nacionales adopten acciones que impulsen una Colombia libre de discriminación, donde las identidades y orientaciones sexuales sean reconocidas como parte esencial del tejido social. La apuesta es que la igualdad se traduzca en transformaciones reales y medibles.
El Observatorio de Derechos de la Población LGBTIQ+ será clave para producir datos confiables que orienten decisiones públicas. Esta herramienta permitirá identificar patrones de violencia, monitorear avances y diseñar respuestas efectivas en cada territorio. Con información precisa, el Estado podrá priorizar recursos, evaluar impactos y fortalecer políticas con un enfoque diferencial que atienda a quienes históricamente han enfrentado exclusión y riesgos.
El Decreto incorpora enfoques modernos y sensibles, como género, interseccionalidad, curso de vida, justicia ambiental, étnico-racial y territorialidad. Esto implica reconocer que la igualdad no es uniforme, sino que debe adaptarse a contextos, trayectorias, identidades y condiciones sociales. La política pública, bajo esta perspectiva, se construye con comprensión de las historias diversas que marcan a cada comunidad y cada individuo.
En el fondo, la iniciativa busca garantizar que ninguna persona en Colombia tenga que elegir entre su identidad y su dignidad, entre su orientación y sus oportunidades. El Sistema Nacional LGBTIQ+ se concibe como un compromiso permanente por construir un país donde ejercer derechos no sea un privilegio sino una realidad cotidiana. La creación de este mecanismo representa una apuesta firme por la vida, la libertad y el respeto.
El llamado final es a la ciudadanía, a las organizaciones sociales, a la academia y al sector privado a sumar esfuerzos. Promover una cultura de respeto y reconocimiento de la diversidad es una tarea colectiva que influye en la convivencia, la democracia y la paz social. Con el Decreto 1311, Colombia celebra un avance histórico y reafirma una convicción compartida: la igualdad es tarea de todos y es, sin duda, la mejor noticia para el país.
