El viceministro de Asuntos Multilaterales, Mauricio Jaramillo, ofreció un balance detallado de la cuarta Cumbre CELAC–Unión Europea, desarrollada en Santa Marta, durante su participación en el programa La Agenda, conducido por el periodista Celso Tete Crespo. El funcionario resaltó que el encuentro se realizó en un contexto internacional desafiante y que Colombia reafirmó su papel como referente en la defensa del multilateralismo, la paz y el derecho internacional, consolidando su voz en los principales escenarios globales.
Según Jaramillo, el liderazgo del presidente Gustavo Petro fue determinante para el éxito del encuentro, reflejado en la capacidad de convocar a 27 representantes de la Unión Europea y a líderes de más de 60 países. Destacó que esta amplia participación, en medio de tensiones internacionales, demuestra el reconocimiento a Colombia como actor clave del sur global y evidencia la confianza internacional en el compromiso del país con la paz, la cooperación y la sostenibilidad ambiental.
Uno de los ejes más valorados del encuentro fue la descentralización de la diplomacia colombiana. La realización de la Cumbre en Santa Marta, señaló el viceministro, rompió con el paradigma histórico de concentrar los eventos internacionales en Bogotá. “Llevar la diplomacia a los territorios dinamiza la economía local y fortalece la presencia del Estado en las regiones”, afirmó, subrayando que el ejercicio reafirma la visión de una diplomacia comunitaria donde las decisiones del territorio sean vinculantes para el centro.
El funcionario también destacó la participación ciudadana sin precedentes que caracterizó la Cumbre, a través de espacios como la CELAC Social, la Cumbre de los Pueblos y los encuentros con organizaciones juveniles, de mujeres, indígenas y empresariales. “Nunca antes una cumbre había tenido semejante presencia de la sociedad”, aseguró Jaramillo, quien consideró que esta articulación entre gobierno y comunidad legitima la política exterior y fortalece su construcción colectiva.
En relación con los recientes debates sobre la seguridad marítima y la presencia de un portaaviones estadounidense en el Caribe, Jaramillo llamó a la serenidad. Reafirmó que Colombia mantiene una posición clara: cualquier operación militar debe garantizar que la seguridad de un Estado no afecte los intereses de otros. “Defendemos los principios del derecho internacional y rechazamos toda acción unilateral que vulnere la estabilidad regional”, enfatizó el viceministro, recordando que el país aboga por soluciones diplomáticas.
Durante la entrevista, el funcionario explicó que la agenda multilateral de Colombia para 2026 contempla tres grandes hitos: la Cumbre de los Pueblos del Caribe Occidental en San Andrés, la segunda Cumbre de Reforma Agraria y Desarrollo Rural en Cartagena y el encuentro CELAC–Unión Africana, que será liderado por la vicepresidenta Francia Márquez. Estos eventos, dijo, consolidan la proyección internacional del país y fortalecen su rol como puente entre América Latina, África y Europa.
Jaramillo también se refirió al punto 10 de la declaración final de la Cumbre CELAC–UE, que no logró consenso entre algunos países debido a diferencias sobre la seguridad regional, el uso de la fuerza y las estrategias contra el crimen transnacional. “Lamentamos que no se haya alcanzado un consenso pleno, pero confiamos en que América Latina continúe avanzando hacia acuerdos basados en la paz y los derechos humanos”, expresó, subrayando la vocación dialogante del gobierno colombiano.
Finalmente, el viceministro destacó que la Cumbre de Santa Marta marcó un hito en la historia diplomática de Colombia. “Demostramos que el país puede ser epicentro de grandes debates internacionales y modelo de diplomacia territorial”, concluyó. Con una asistencia récord y una agenda que unió gobiernos, sociedad civil y organismos multilaterales, la reunión CELAC–UE proyectó a Colombia como un referente de liderazgo, paz y cooperación en el escenario global.
