Pueblo Arhuaco impulsa el primer proyecto solar indígena de América Latina: una alianza entre energía limpia y saber ancestral


En un hecho sin precedentes para Colombia y la región, el Ministerio de Minas y Energía declaró de utilidad pública e interés social los proyectos solares “Parque Solar TERRA I” y “TERRA II”, que se desarrollarán en el municipio de El Copey (Cesar). Con esta decisión, el pueblo Arhuaco se convierte en socio directo de un proyecto de generación de energía dentro del Sistema Interconectado Nacional, marcando un hito en la historia de la transición energética del país.

El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma Egea, destacó que esta alianza redefine el concepto de democratización de la energía: “La verdadera transición consiste en convertir a las comunidades en generadoras y socias del sistema. Lo que hoy logramos con el pueblo Arhuaco queremos replicarlo con los pequeños mineros del carbón, para que ellos también sean parte del cambio”. Los parques solares simbolizan, así, una unión entre sostenibilidad, justicia social y recuperación del territorio ancestral.

Los proyectos, que forman parte de la TERRA Initiative, están considerados los más grandes de América Latina desarrollados junto a una comunidad indígena, con una inversión total de USD 149 millones divididos en tres fases. La primera, con 52 MW de capacidad instalada, generará ingresos directos al pueblo Arhuaco mediante la venta de energía, fondos que se destinarán a la recuperación ambiental y cultural de su territorio bajo el Decreto 1500 de 2018 (Línea Negra).

De las 232 hectáreas que la comunidad ha recuperado con apoyo del Gobierno Nacional y la Unidad de Restitución de Tierras38 serán destinadas a los parques solares, mientras que el resto acogerá la construcción del nuevo pueblo indígena “La Estrella del Amanecer”, que albergará 45 familias y proyectos productivos comunitarios. La segunda fase se desarrollará en Fundación (Magdalena), sobre 800 hectáreas adjudicadas por la Agencia Nacional de Tierras, asegurando ingresos permanentes para ampliar anualmente las áreas de territorio ancestral.

En palabras de Noel Torres, delegado de los Mamos para la transición energética, este proyecto es “único en el mundo” porque fusiona el conocimiento ancestral con la ciencia moderna, logrando que la energía solar no solo ilumine hogares, sino también la historia de un pueblo que ha resistido el despojo y la violencia. “La cooperación del Estado nos permite avanzar en una transición que respeta la vida y nuestra conexión con la naturaleza”, subrayó.

El modelo financiero, respaldado en un 70 % por la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) y en un 30 % por Greenwood Energy, garantizará su sostenibilidad a largo plazo. Con la declaratoria de utilidad pública, el Ministerio asegura los mecanismos para su ejecución, consolidando una transición energética incluyente, limpia y culturalmente consciente, donde el sol brilla con la fuerza de la memoria y el futuro de los pueblos originarios. 

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