Iberoamérica define el Modelo 4T para impulsar a las mipymes en el VII Foro Iberoamericano de la Mipyme


El VII Foro Iberoamericano de la Mipyme, realizado en Tenerife, reunió a más de un centenar de representantes del sector público y privado de 22 países, convirtiéndose en un espacio clave para proyectar el futuro empresarial de la región. La cita permitió consolidar el Modelo 4T —Territorio, Talento, Transformación y Tracción—, una hoja de ruta que orientará las políticas y estrategias que fortalecerán a las micro, pequeñas y medianas empresas en Latinoamérica durante los próximos años.

La inauguración reunió a autoridades como Jordi Hereu, ministro de Industria y Turismo de España; Andrés Allamand, secretario general Iberoamericano; Gustavo González de Vega, viceconsejero de Economía e Internacionalización de Canarias; Miguel Garrido, vicepresidente de CEOE; y Pedro Alfonso, presidente de CEOE Tenerife. Todos coincidieron en la importancia de celebrar el foro en Canarias, punto estratégico entre Europa, África y América Latina, y referente de integración económica y cultural.

En su intervención, Hereu destacó la urgencia de reforzar la libertad, la igualdad y el modelo social europeo en alianza con Latinoamérica, apoyando especialmente la economía formal y la institucionalidad empresarial. A su vez, Allamand recordó que las mipymes constituyen la base productiva real tanto en España como en América Latina, y subrayó que el Foro permite compartir buenas prácticas en digitalización, transición energética y formación de talento.

La visión fue respaldada por Miguel Garrido, quien insistió en que la formación es el motor de la transformación empresarial, y por Pedro Alfonso, que llamó a consolidar un futuro competitivo mediante unidad, innovación y fortalecimiento de capacidades. En línea con esta apuesta, González de Vega añadió una quinta “T”: Tenerife, como símbolo del espíritu que guiará la XXX Cumbre Iberoamericana de 2026. “Mis pies están en África, mi cabeza en Europa y mi corazón en Latinoamérica”, expresó.

Tras la sesión inaugural, el Foro avanzó con una reunión a puerta cerrada que marcó el inicio del diseño del Modelo 4T, concebido como una estructura realista y replicable para fortalecer la competitividad mipyme. Las delegaciones analizaron los retos que enfrenta el tejido empresarial iberoamericano y acordaron mecanismos para impulsar políticas diferenciadas según las características territoriales, capacidades productivas y niveles de madurez empresarial de cada país.

En materia de Talento, los expertos coincidieron en que este será el factor decisivo de la competitividad en un contexto de aceleración tecnológica. Resaltaron la importancia de distinguir entre talento emprendedor, necesario para crear y escalar negocios, y talento laboral, basado en habilidades técnicas y transversales para un mercado cada vez más dinámico. Sin esta distinción, las políticas de formación pierden eficiencia y fragmentan los resultados esperados.

El eje de Territorio centró el debate en la urgencia de mejorar los ecosistemas empresariales con normativas claras, procesos de formalización ágiles y acceso real a financiamiento. Los participantes subrayaron que sin formalización no hay trazabilidad ni posibilidades de crédito, y que esta debe estar articulada con asistencia técnica, desarrollo de capacidades y rutas de crecimiento que permitan a las empresas avanzar hacia un modelo productivo más sólido y competitivo.

La Transformación, entendida como digital, ecológica y sostenible, fue otro pilar de discusión. Aunque muchas mipymes ya aplican prácticas sostenibles por necesidad, carecen de recursos para una transición profunda. La digitalización, por su parte, avanza a ritmos desiguales debido a brechas de infraestructura, talento y financiamiento. Los expertos insistieron en que cualquier política debe diferenciarse por tipo de empresa, tamaño y capacidad real de inversión, evitando modelos únicos que ignoran la diversidad del tejido productivo.

Finalmente, el eje de Tracción abordó la necesidad de fortalecer la capacidad de las mipymes para vender más y mejor, insertarse en cadenas de valor y competir en mercados internacionales. Se destacó que la tracción no ocurre de forma aislada: depende del talento, de ecosistemas favorables y de procesos de transformación ya iniciados. Solo con estas bases las empresas podrán escalar, internacionalizarse y asegurar continuidad comercial en un entorno global cada vez más exigente.

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