La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) hizo un llamado urgente a las autoridades y actores involucrados en la evaluación de seguridad del espacio aéreo venezolano para que actúen de manera coordinada y brinden mayor claridad a las aerolíneas. La organización señaló que la situación actual en la Región de Información de Vuelo (FIR) de Maiquetía requiere comunicaciones alineadas que permitan tomar decisiones informadas y garantizar la seguridad operacional. Su mensaje busca reducir incertidumbres en un contexto complejo para la aviación internacional.
El pronunciamiento se produjo tras la decisión de varias aerolíneas de suspender temporalmente sus operaciones en el espacio aéreo venezolano. Estas medidas fueron adoptadas luego de los avisos emitidos por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), el 21 de noviembre de 2025, y por las autoridades españolas, el 24 de noviembre de 2025. Ambos informes advirtieron sobre posibles riesgos para la aviación civil y recomendaron evitar el sobrevuelo del FIR Maiquetía, lo que llevó a las aerolíneas a iniciar evaluaciones internas estrictas.
IATA reiteró que estas suspensiones responden exclusivamente a rigurosos análisis de riesgo realizados en cumplimiento de estándares internacionales. Conforme a los Anexos 6 y 17 del Convenio de Chicago, las aerolíneas tienen la obligación de proteger a pasajeros, tripulaciones y aeronaves ante cualquier posible amenaza. Por ello, subrayó que las decisiones tomadas por las compañías buscan preservar la máxima seguridad operacional y serán ajustadas únicamente cuando existan garantías claras para reanudar los vuelos.
En medio de este panorama, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela anunció que las aerolíneas deberán retomar sus operaciones en un plazo de 48 horas, bajo advertencia de suspensión de derechos de tráfico. Esta medida generó preocupación entre las compañías, dado que condiciona el reinicio de vuelos sin resolver las advertencias de seguridad previamente emitidas. Según IATA, este tipo de decisiones podría profundizar la reducción de conectividad hacia Venezuela, uno de los países menos integrados al tráfico aéreo regional.
La organización expresó que la conectividad aérea es clave para la estabilidad económica y social de cualquier país. En el caso venezolano, la limitada disponibilidad de rutas internacionales ya representa un desafío considerable para pasajeros, empresas y cadenas logísticas. La exigencia de retomar operaciones sin información actualizada y coordinada, afirmó IATA, podría generar riesgo adicional y afectar aún más la resiliencia del sector aéreo en la región.
Las aerolíneas afiliadas a IATA señalaron que mantienen su compromiso firme con restablecer las operaciones hacia y desde Venezuela tan pronto como las condiciones lo permitan. No obstante, subrayaron que esto solo será posible si existe una evaluación de seguridad coherente, transparente y alineada entre todas las autoridades involucradas. La seguridad operacional —recordó la asociación— nunca puede comprometerse por decisiones unilaterales o por presiones externas.
Asimismo, IATA reiteró su disposición a mantener canales abiertos de comunicación con el gobierno venezolano y con las autoridades aeronáuticas internacionales. La asociación insistió en que la cooperación técnica y el flujo de información precisa son fundamentales para coordinar acciones que garanticen la protección de los pasajeros. También subrayó que la industria se guía por normativa internacional estricta que debe ser respetada para preservar la seguridad global del transporte aéreo.
Finalmente, la organización invitó a todas las partes a trabajar en un marco de colaboración que permita garantizar la seguridad, restablecer la conectividad y proteger los derechos de los viajeros. IATA enfatizó que el enfoque debe centrarse en construir soluciones basadas en evidencia técnica y en la gestión responsable del riesgo. Solo así, concluyó, será posible restablecer la confianza y asegurar operaciones estables en el espacio aéreo venezolano.
