La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) urgió este 27 de noviembre a las autoridades venezolanas a reconsiderar la decisión de revocar los permisos de operación de varias aerolíneas internacionales. La medida afecta a compañías que suspendieron temporalmente sus vuelos desde y hacia Venezuela, tras las recientes alertas de seguridad aérea emitidas por los gobiernos de Estados Unidos y España. Según IATA, la situación exige coordinación urgente y decisiones que prioricen la seguridad.
Las aerolíneas afectadas han suspendido sus operaciones de manera preventiva, atendiendo las recomendaciones emitidas por las autoridades aeronáuticas de ambos países. Enfatizan que la protección de pasajeros y tripulaciones es innegociable y que evitar zonas con riesgo elevado responde a estándares internacionales establecidos en materia de seguridad aérea. La suspensión es temporal y dependerá de la evolución de las condiciones operacionales.
En su comunicado, IATA reiteró que las compañías mantienen su compromiso con Venezuela y su interés en restablecer los servicios tan pronto existan garantías efectivas. La organización destacó que la situación se encuentra fuera del control de las aerolíneas, dado que responde a estrictas medidas de seguridad internacional. La conectividad aérea, recordó IATA, es esencial para la movilidad y la economía del país.
La suspensión de vuelos se suma a un contexto regional donde la seguridad del espacio aéreo venezolano ha sido objeto de análisis por distintos gobiernos. Las advertencias emitidas por Estados Unidos y España han elevado el nivel de precaución. En ese marco, las aerolíneas han actuado bajo los estándares definidos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). La prioridad, insistió la asociación, sigue siendo evitar riesgos innecesarios.
IATA también solicitó al Gobierno venezolano brindar información clara, oportuna y detallada sobre las condiciones que llevaron a la revocación de los permisos. Para las aerolíneas, contar con directrices precisas es crucial para planear la reactivación segura de sus rutas. La asociación recordó que decisiones de esta naturaleza deben estar acompañadas por espacios de diálogo técnico que permitan evaluar riesgos y alternativas.
La organización reiteró su disposición a trabajar conjuntamente con las autoridades nacionales para encontrar soluciones que garanticen la seguridad y, al mismo tiempo, preserven la conectividad aérea del país. IATA subrayó que mecanismos de cooperación son indispensables cuando se enfrentan alertas internacionales que pueden impactar la operación comercial y la estabilidad del transporte aéreo.
La pérdida temporal de conectividad afecta tanto a viajeros venezolanos como a turistas internacionales, lo que podría repercutir en la dinámica económica y comercial. IATA advirtió que aislar al país de sus principales rutas aéreas tendría efectos negativos en distintos sectores, incluido el turismo, la movilidad laboral y el comercio. Por ello insistió en la necesidad de revisar la decisión con criterios técnicos.
Finalmente, la asociación recordó que el transporte aéreo depende de una coordinación estrecha entre gobiernos, aerolíneas y organismos multilaterales. En un entorno global altamente regulado, la comunicación transparente y la cooperación son claves para garantizar operaciones seguras. IATA reiteró su llamado al Gobierno venezolano para reconsiderar la revocación de permisos y avanzar hacia soluciones alineadas con los estándares internacionales.
