La empresa Hocol, filial del Grupo Ecopetrol, advirtió que el suministro de gas natural en la costa Caribe y el centro del país podría afectarse en los próximos días si persiste el bloqueo que desde hace un mes mantiene la comunidad de Carrapiñalupe. La situación impide el ingreso y salida de personal al Campo Ballena, ubicado en jurisdicción de Manaure (La Guajira), una de las instalaciones estratégicas para la producción y distribución del energético en Colombia.
Según la compañía, la situación ha escalado hasta poner en riesgo la integridad física de 26 trabajadores que permanecen dentro del campo gasífero. La comunidad no permite el ingreso de alimentos, insumos requeridos para la operación, ni la ejecución de obras civiles y actividades de mantenimiento en los pozos de producción. Esto ha encendido las alarmas sobre la seguridad de los empleados y la estabilidad operativa del activo.
El bloqueo, que comenzó el 3 de noviembre, responde a reclamos históricos de la comunidad dirigidos a entidades estatales como el Ministerio del Interior, la Gobernación de La Guajira y la Alcaldía de Manaure. Los pedidos incluyen compromisos relacionados con agua potable, educación, transporte escolar y el reconocimiento de autoridades tradicionales. Mientras tanto, la operación gasífera continúa limitada por la falta de condiciones de seguridad e ingreso.
Ante el deterioro del escenario, Hocol activó sus protocolos internos de emergencia para proteger la vida y salud de los trabajadores y de las comunidades aledañas. La empresa advirtió sobre riesgos operativos y ambientales derivados de la imposibilidad de realizar el mantenimiento necesario, así como eventuales daños irreversibles a la infraestructura del campo. Estas medidas buscan preservar la integridad del activo en medio de las restricciones.
La compañía explicó que, de mantenerse la situación, sería necesario apagar los pozos productores de gas, lo que obligaría a suspender el abastecimiento del energético en el norte y centro del país. Campo Guajira, operado bajo la Asociación Guajira (53% Ecopetrol y 47% Hocol), aporta 70 millones de pies cúbicos de gas por día al suministro nacional, una cifra que refleja la importancia crítica de este activo para la seguridad energética del país.
En su comunicado, Hocol subrayó que ha cumplido todas sus obligaciones y compromisos en el marco de su actividad, y reiteró su disposición a apoyar procesos de diálogo sin reemplazar las funciones legales de las entidades responsables. La empresa hizo un respetuoso llamado a las autoridades para que adopten medidas inmediatas que garanticen la vida, la integridad y la libertad de movilidad de los trabajadores, así como el levantamiento del bloqueo y el restablecimiento del acceso a esta infraestructura estratégica.
El Grupo Ecopetrol insistió en la necesidad de que la institucionalidad intervenga bajo el respeto a los derechos humanos y al derecho ancestral Wayúu. La compañía recordó que tiene una presencia histórica en La Guajira y que está comprometida con la búsqueda de soluciones concertadas y sostenibles. La continuidad del diálogo —señalaron— debe darse sin afectar la operación y sin poner en riesgo la seguridad energética del país.
Finalmente, Hocol reiteró su compromiso con las comunidades Wayúu y con la región, y afirmó que seguirá trabajando incansablemente para avanzar hacia acuerdos que permitan restablecer la operación en condiciones de seguridad. La prioridad absoluta, insistió, es la vida de las personas y la preservación del suministro de gas natural para millones de colombianos que dependen del Campo Ballena. Con el bloqueo aún activo, la situación permanece en estado crítico.
