El Gobierno nacional consolidó la salud pública como prioridad estratégica con la aprobación del Documento CONPES 4169, que declara de importancia nacional el Plan de Modernización y Ampliación de la Infraestructura Hospitalaria. La iniciativa, liderada por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), contempla una inversión de 3,02 billones de pesos y busca reducir los tiempos de espera, mejorar la calidad del servicio y garantizar el derecho fundamental a la salud en todos los territorios del país.
El plan prevé la intervención de 102 sedes hospitalarias y la dotación de 13 hospitales con equipos biomédicos de última generación. Las obras incluyen reforzamientos estructurales, ampliaciones, adecuaciones, modernización de redes eléctricas y de gases medicinales, además de la implementación de plataformas digitales de información clínica que permitirán diagnósticos más precisos y atención médica oportuna. Se trata de un esfuerzo integral que moderniza la red hospitalaria pública y fortalece su capacidad de respuesta.
La directora del DNP, Natalia Irene Molina, destacó que este documento representa “una respuesta concreta a décadas de rezago en la infraestructura hospitalaria”. Según explicó, el Gobierno está cumpliendo con el compromiso de fortalecer la red pública de salud, asegurando su financiamiento y garantizando una atención digna, humana y de calidad para todos los colombianos. “El país necesitaba una política estructural que pusiera la salud en el centro del desarrollo social”, afirmó.
El CONPES 4169 surge tras un diagnóstico técnico que evidenció las profundas brechas del sistema de salud pública. En Colombia, 290 municipios no cuentan con servicio de parto, 293 carecen de hospitalización para adultos y 175 no disponen de servicios básicos de urgencias. Estas cifras reflejan desigualdades históricas que el plan busca corregir mediante inversiones equitativas que prioricen las regiones más afectadas y con menor cobertura hospitalaria.
Además, el documento establece mecanismos de seguimiento semestral para garantizar transparencia y trazabilidad en la ejecución de los recursos. Cada avance será monitoreado por el DNP y las entidades territoriales, permitiendo evaluar la eficiencia del gasto y el impacto de las intervenciones en la calidad de vida de las comunidades. El propósito es asegurar que cada peso invertido se traduzca en bienestar social y atención efectiva.
Entre los beneficios más relevantes del plan destacan la reducción de la mortalidad materno-neonatal, la disminución de los tiempos de traslado y espera de pacientes, y la menor incidencia de infecciones hospitalarias. Asimismo, se busca garantizar acceso equitativo a servicios de urgencias y hospitalización básica, especialmente en zonas rurales y apartadas del país, donde la falta de infraestructura médica ha sido una barrera persistente para el desarrollo social.
De acuerdo con el análisis técnico del DNP, la inversión generará un retorno positivo en equidad y bienestar, impulsando un modelo de salud pública sostenible, moderna y humana. Este esfuerzo refleja la visión del Gobierno de articular infraestructura, tecnología y gestión pública en función del derecho a la vida y la salud como pilares del desarrollo nacional. Cada proyecto será una oportunidad para conectar el sistema hospitalario con las necesidades reales de las comunidades.
Con el CONPES 4169, el Gobierno nacional avanza en el cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo 2022–2026, asegurando una red hospitalaria pública moderna, equitativa y sostenible. La estrategia no sólo mejora la capacidad de atención médica, sino que fortalece la confianza ciudadana en las instituciones, reafirmando el compromiso del Estado con una salud digna, cercana y accesible para todos los colombianos.
