Fiesta de Reyes Magos y Epifanía del barrio Egipto da un paso clave para ser Patrimonio Cultural Inmaterial de Bogotá


La histórica Fiesta de Reyes Magos y Epifanía del barrio Egipto está a un paso de convertirse en Patrimonio Cultural Inmaterial de Bogotá. El Consejo Distrital de Patrimonio Cultural aprobó por unanimidad su postulación a la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial (LRPCI), un reconocimiento que resalta el valor comunitario, religioso y festivo de esta tradición que convoca cada año a más de 40.000 personas en el centro-oriente de la ciudad.


Con este concepto favorable, la celebración entra en una nueva etapa: la construcción de su Plan Especial de Salvaguardia (PES), una hoja de ruta que definirá acciones para protegerla, fortalecerla y garantizar su transmisión a las nuevas generaciones. El proceso será liderado por el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) en trabajo conjunto con la comunidad del barrio Egipto y las autoridades locales.


Según el director del IDPC, Diego Parra, el PES será presentado en un año y permitirá la inscripción oficial de la fiesta en la LRPCI. “Este paso no solo reconoce su valor cultural, sino que la pone al nivel de otras manifestaciones emblemáticas como el Festival Jizca Chía Zhue o la cultura bogotana de la bicicleta”, afirmó. El reconocimiento también fortalece la relación entre tradición popular, identidad territorial y memoria colectiva.


La alcaldesa local de La Candelaria, Angélica Angarita Serrano, destacó que la declaratoria permitirá mejorar la gestión y promoción de la fiesta. “Es una tradición viva que ha resistido el tiempo y que representa a generaciones enteras del centro de Bogotá”, señaló, subrayando el trabajo conjunto entre comunidad, iglesia y entidades distritales para consolidar el proceso.


El colectivo Misión Epifanía, conformado por habitantes del sector y la parroquia Nuestra Señora de Egipto, fue el encargado de postular la manifestación. Desde 2024, ha liderado talleres, diálogos comunitarios y procesos participativos junto al IDPC, demostrando que la salvaguardia del patrimonio inmaterial nace desde la ciudadanía organizada.


La celebración, que combina auto sacramental, desfiles, concursos, teatro callejero y rituales religiosos, se ha convertido en un punto de encuentro que integra familias del barrio, antiguos residentes que regresan cada año y visitantes de municipios cercanos como Facatativá y Soacha. Su fuerza cultural y espiritual ha permitido que la fiesta resista al tiempo y a los cambios del sector.


Para el párroco Pedro Miguel Mora Medina, líder comunitario en Egipto, el símbolo central de la festividad es el auto sacramental que narra el encuentro de los Reyes Magos con el Niño Jesús. “Queremos seguir dándole vida porque representa la esencia de lo que somos como comunidad: memoria, fe y tradición que se comparte en la calle”, afirmó.


Con este aval patrimonial, Bogotá refuerza su compromiso con la protección de manifestaciones vivas que construyen identidad y tejido social. La Fiesta de Reyes Magos y Epifanía no es solo un evento religioso: es una expresión de resistencia cultural que, al formalizar su salvaguardia, entra a una nueva etapa de reconocimiento y proyección para toda la ciudad.

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