Un operativo conjunto de la SIJIN, la Estación de Policía Bosa y la Fiscalía General de la Nación golpeó el suministro de estupefacientes en el suroccidente de Bogotá. En flagrancia, fue capturada una pareja señalada de coordinar ventas por teléfono y abastecer a tres grupos delincuenciales de la localidad. La acción dejó además la recuperación de un vehículo, verificación de inmuebles y cierre de puntos de almacenamiento. Las autoridades destacaron la planeación previa y el papel de la inteligencia.
Según la investigación, los detenidos tomaban pedidos por celular, definían tipo y cantidad de droga y organizaban entregas a las bandas Patacones, La Costalera y No Copeo. También usaban viviendas como bodegas para esconder estupefacientes y armas de fuego destinadas a homicidios selectivos. El eslabón desarticulado operaba como proveedormayorista, articulando logística, dosificación y distribución. La línea de mando quedaba camuflada entre domicilios y turnos nocturnos.
En dos allanamientos en el barrio Porvenir, los investigadores incautaron una pistola con supresor, un revólver calibre .38, munición, 3.500 gramos de marihuana, cocaína, tres celulares, dos grameras y material para dosificación. La droga, al parecer traída desde Villavicencio, se distribuía en discotecas y corredores comerciales de Bosa. El hallazgo confirma la mezcla de narcomenudeo con economías nocturnas y rutas rápidas de salida por vías periféricas.
A los capturados les imputaron los delitos de tráfico, fabricación y porte de armas de fuego y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Uno de ellos registra antecedentes por los mismos delitos. Un juez de la República impuso medida de aseguramiento a uno de los implicados, mientras continúan las verificaciones sobre el alcance financiero de la red. De acuerdo con el dosier, podían recaudar hasta $60 millones al mes por esta actividad criminal.
El caso se suma a los resultados de 2025: más de 7,8 toneladas de marihuana incautadas, 1.385 armas de fuego sacadas de circulación y 31.046 capturas por distintos delitos en la capital. Para la Policía, el golpe en Bosa corta un canal de abastecimiento clave y reduce presión sobre zonas críticas de convivencia. La estrategia combina patrullaje focalizado, inteligencia humana y allanamientos simultáneos en puntos de acopio.
La Policía Metropolitana de Bogotá invitó a la ciudadanía a seguir aportando información de manera reservada para identificar y judicializar a otros actores delictivos. Los reportes pueden hacerse a la línea 123 o al correo mebog.sijin-uni@policia.gov.co. Cada dato ayuda a mapear rutas, jefes y bodegas, y a cerrar el cerco sobre las estructuras que perturban la tranquilidad de los capitalinos.
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