Bogotá sumó un nuevo espacio para la comunidad con la entrega del Bajo Puente de la Calle 53 con NQS, un punto que durante años estuvo asociado al abandono, la inseguridad y la acumulación de residuos. Hoy, gracias a la recuperación de 1.407 metros cuadrados de espacio público, este lugar se transforma en un Centro Artístico Cultural abierto, iluminado y vibrante. La obra forma parte de la estrategia distrital para resignificar los bajo puentes y convertirlos en puntos seguros y útiles para la ciudadanía.
Durante la inauguración, el alcalde Mayor Carlos Fernando Galán destacó la importancia de esta intervención para el noroccidente de la ciudad. “Los bajo puentes eran oscuros, peligrosos y llenos de basura. Este, además, afectaba directamente a las viviendas cercanas. Por eso lo convertimos en un espacio cultural, comercial y comunitario”, afirmó. El mandatario recordó que ya se había recuperado el de la Calle 45 con NQS y que este nuevo proyecto es aún más completo al incluir locales comerciales y un salón multipropósito.
Galán resaltó que el proceso contó con participación activa de la comunidad, un elemento clave para transformar y sostener estos entornos. “Cuando la ciudadanía se apropia del espacio público, lo cuida. Este es el segundo de un plan de 18 bajo puentes que vamos a intervenir con enfoques culturales, deportivos, comerciales o comunitarios”, aseguró. La estrategia busca recuperar la seguridad urbana y devolver vida a zonas históricamente deterioradas.
Por su parte, la directora del DADEP, Lucía Bastidas Ubaté, señaló que este proyecto es apenas el inicio de una intervención más amplia en toda la ciudad. “Vamos a entregar otros 17 bajo puentes con canchas multipropósito, comercio, baños públicos o actividades comunitarias”, dijo. Entre los próximos puntos a intervenir están la Autopista Sur con Avenida Villavicencio, la 63 con Boyacá, la 116 con Novena, la 127 con Boyacá y dos de la Avenida de las Américas con NQS. La obra entregada tuvo una inversión de $1.328 millones completamente ejecutados desde cero.
La recuperación del espacio se desarrolló bajo la estrategia “Puentes que unen”, alineada con el Plan Distrital de Desarrollo “Bogotá Camina Segura”. El proyecto incluyó limpieza profunda, retiro de residuos, instalación de nuevas luminarias, jardineras ornamentales, murales y urbanismo táctico. La intervención duró 16 meses y contó con el apoyo del IDU, la Alcaldía Local de Teusaquillo, la UAESP y el Jardín Botánico, consolidando un trabajo interinstitucional para devolver este punto a la ciudad.
Hoy, el nuevo Centro Artístico Cultural genera 7 empleos directos, dinamiza la economía local con dos locales comerciales en operación y promueve la apropiación positiva del espacio mediante programación mensual de actividades culturales, pedagógicas y artísticas. Murales, color y diseño urbano convierten este bajo puente en un nuevo atractivo para residentes, visitantes y peatones que transitan por la zona.
Un aspecto central del modelo es la participación ciudadana en la administración del espacio. Bajo la estrategia “Puentes que unen”, la gestión del bajo puente quedó en manos de la comunidad mediante aprovechamiento económico del espacio público. La administración fue otorgada por cinco años a AsoGalerías CAC 53, una organización sin ánimo de lucro compuesta por vecinos que durante más de tres décadas soñaron con recuperar este lugar para el arte y la cultura.
Para Bogotá, esta recuperación representa un paso más hacia una ciudad que reinventa su infraestructura olvidada y la devuelve a la ciudadanía con sentido social, económico y cultural. El nuevo bajo puente de la Calle 53 con NQS no solo es un espacio renovado: es un símbolo de transformación urbana, participación comunitaria y revitalización del espacio público desde el corazón de Teusaquillo.
Sección
Bogota
