En los momentos cruciales de la historia, cuando la República parece tambalear bajo el peso de la corrupción y la sombra del abuso de poder, es imperativo que el pensamiento profundo se una a la acción decidida. La visión de futuro no se construye solo con ideas, sino con la voluntad inquebrantable de defender los cimientos de la civilización.
Abelardo De La Espriella, líder de Defensores de la Patria, el humanista que propone una Colombia cimentada en el estoicismo y la transformación educativa, no llegó a la política por cálculo o ambición personal. Su candidatura es el eco de un clamor ciudadano que él mismo ayudó a gestar: el movimiento Defensores de la Patria.
Esta iniciativa no es una simple plataforma electoral; es una respuesta patriótica de resistencia democrática, nacida de la profunda convicción de que Colombia no está condenada a repetir los errores de otras naciones que vieron sucumbir sus libertades.
El movimiento Defensores de la Patria surge como una iniciativa impulsada por la necesidad imperante de proteger a Colombia de cualquier narrativa o acción que busque socavar el Estado de derecho. Inspirados por la alerta que significó la amenaza de fraude y la perpetuación en el poder en naciones vecinas, Abelardo De La Espriella entendió que el deber moral del pensador era transformarse en el catalizador de la acción.
Defensores de la Patria es un ejército pacífico de ciudadanos cohesionados por el más profundo de los afectos: el amor por la soberanía y la democracia. No temen usar "mano de hierro y corazón de guerrero" para defender lo esencial:
El movimiento se levanta contra cualquier intento de replicar el robo de elecciones o el establecimiento de una dictadura populista. Es la voz que exige un futuro donde el voto de cada ciudadano cuente y su libertad sea respetada.
Además, es la respuesta al hastío frente a la corrupción y la destrucción institucional. El movimiento exige respeto, seguridad y justicia como pilares innegociables para una sociedad sana.
Nacido en el mundo digital, el crecimiento de Defensores de la Patria superó cualquier cálculo inicial. El impacto, la emoción y el entusiasmo de más de 100.000 integrantes encendieron una llama que Abelardo no pudo ignorar. El clamor ciudadano, que veía en él la esperanza de un liderazgo firme y sin ataduras burocráticas, se convirtió en un deber moral.
El reto fue aceptado el 16 de julio de 2025: el líder del movimiento se convertiría en su candidato presidencial. La plataforma ciudadana se transformó en la columna vertebral de una aspiración que busca transformar el miedo en coraje y la apatía en compromiso.
La visión de Abelardo no es la de un caudillo, sino la de un estratega humanista que busca formar un "ejército de demócratas": una red de ciudadanos comprometidos en cada trinchera (redes sociales, gremios, la calle) para denunciar los excesos y fungir como un frente común inexpugnable frente a cualquier amenaza.
Hoy, la primera fase de esta gesta se llama ‘Firme por la Patria’. Abelardo De La Espriella invita a cada colombiano a unirse a este ejército democrático para recoger más de 3 millones de firmas, enviando un mensaje claro y contundente al país: los Defensores de la Patria estamos de pie, listos para garantizar un futuro de respeto, seguridad y visión a largo plazo.
Súmate al ejército de Defensores de la Patria y trabajemos juntos por una Colombia más segura, próspera y justa.
