Una nueva crisis diplomática se desató este domingo entre los gobiernos de Estados Unidos y Colombia luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, publicara en su red social Truth Social un mensaje en el que calificó al mandatario colombiano Gustavo Petro como un “illegal drug dealer” y anunciara el fin de la ayuda económica y cooperación bilateral en materia antidrogas.
Antecedentes de la tensión
En septiembre de 2025, Washington había incluido a Colombia en la lista de países que “incumplen demostrablemente” sus compromisos internacionales en la lucha contra el narcotráfico. La administración Trump también revocó la visa del presidente Petro tras un discurso en el que instó a soldados estadounidenses a desobedecer órdenes consideradas injustas.
Estas acciones marcaron un deterioro progresivo de las relaciones bilaterales, que ahora alcanzan su punto más álgido con el anuncio del cese de la cooperación económica.
Impacto y reacciones
La decisión de Trump, que aún carece de detalles oficiales sobre qué programas serán afectados, podría tener implicaciones en los convenios de seguridad, desarrollo rural y sustitución de cultivos ilícitos, históricamente financiados por Estados Unidos.
En Colombia, la declaración provocó reacciones diversas. Mientras la oposición política responsabilizó al gobierno Petro por el enfriamiento de los vínculos con Washington, sectores académicos y diplomáticos advirtieron sobre la necesidad de mantener los canales de diálogo para evitar afectaciones en programas estratégicos.
Por su parte, el presidente Petro afirmó que su gobierno iniciará acciones legales internacionales para esclarecer los hechos ocurridos en el Caribe y reafirmar la defensa de la soberanía colombiana.
Próximos pasos
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia anunció que solicitará una explicación formal a la Casa Blanca y convocará al embajador de Estados Unidos en Bogotá. A la vez, mantiene abierta la posibilidad de buscar mecanismos multilaterales de mediación.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de este conflicto diplomático que amenaza con alterar la estabilidad regional y los acuerdos de cooperación antidrogas vigentes entre ambos países.