Halloween no solo es una noche de disfraces y fantasmas: también es la ocasión perfecta para reencontrarse con el placer de una buena historia que eriza la piel. Este año, Panamericana Editorial propone celebrar el 31 de octubre con libros que exploran el terror, lo sobrenatural, el suspenso psicológico y los misterios que acechan tras lo cotidiano. Lecturas pensadas no solo para asustar, sino para disfrutar del poder narrativo de lo inquietante.
La editorial ha preparado una selección especial que reúne autores clásicos, voces contemporáneas y relatos capaces de despertar el miedo más íntimo o la fascinación más pura. Hay libros para quienes buscan un susto ligero, para los que disfrutan el horror psicológico y para quienes prefieren sumergirse en atmósferas oscuras y poéticas. La idea: que en esta noche de brujas el escalofrío venga acompañado de buenas letras.
Con esta curaduría, Panamericana convierte Halloween en una experiencia literaria: un viaje que puede comenzar con la lectura en solitario, seguir con tertulias entre amigos y terminar con la certeza de que, a veces, las historias más aterradoras no salen de una pantalla, sino de una página. Aquí presentamos cinco recomendados ideales. para leer hoy, con la luz baja… y la imaginación despierta.
Otra vuelta de tuerca (Henry James). Es la historia de fantasmas más famosa de todos los tiempos, que ha inspirado películas y series en todas las épocas. Una joven e inexperta nodriza es contratada por un caballero, quien la envía a las afueras de Londres a cuidar a sus sobrinos, una niña y un niño excepcionales que están llenos de cualidades, excepto, quizá, por un solo hecho: parecen tener un pacto secreto con sus antiguos cuidadores. Ahora, la protagonista intentará distinguir entre la fantasía y la realidad, mientras titubea entre huir e intentar salvar su alma y la de los chicos en esta historia que vuelve de la mano de una traducción hecha en Colombia y editada por Panamericana Editorial.
Joyas vampíricas (Varios autores). En esta antología hemos reunido las mejores historias de ficción vampírica. Comprende desde obras germinales como "La novia de Corinto" de Goethe y "Christabel" de Coleridge, hasta creaciones que abordan directamente la figura del vampiro: entre otras, el inmortal "Vampiro" de Polidori, la exótica "Carmilla" de Sheridan Le Fanu y "Pues la sangre es la vida" de F. Marión Crawford. A modo de cierre, ofrecemos al lector dos auténticas rarezas provenientes de tierras latinoamericanas: "La tumba del vampiro" de la escritora argentina Raymunda Torres y Quiroga, y "Tristán Cataletto" del escritor venezolano Julio Calcaño. Quien desee adentrarse en esta antología debe prepararse para ser transportado a bosques tenebrosos, calles sórdidas, montes insondables, castillos arcanos, torres recónditas, monasterios, ermitas y cementerios..., a relatos góticos de perdición, terror y sangre.
El tren de las almas (Mado Martínez). Una increíble historia de terror y suspenso en la cual un grupo de amigos se reencuentran en su pueblo natal, después de muchos años, y deciden encontrarse en la noche de las tres noches, en la estación por la que se rumora pasa el tren de las almas. En esta estación, por años, han ocurrido muchos suicidios, y se cree que hay presencias fantasmales en ella. Este grupo de amigos está por comprobarlo. Allí deberán enfrentar sus miedos y todos sus problemas.
Veinte historias de fantasmas (Dario Jaramillo Agudelo). ¿Conoces la historia del policía que encuentra a una niña jugando en una calle solitaria, en medio de la más oscura noche? ¿O la leyenda urbana de la mujer que lleva a un hombre a su "casa", en medio de la más espantosa noche? Estos y otros relatos se compendian en estos veinte cuentos breves que narran historias de fantasmas desde diferentes perspectivas: de miedo, de humor, de misterio, en los que prima, sobre todo, la experimentación escritural, lo que invita al lector a crear sus propias historias de fantasmas.
Ella es la muerte (Luisa Noguera Arrieta). Felipe ama la sensación que le produce leer una historia de terror: se le eriza la piel, los pelos se le ponen de punta y un escalofrío lo recorre. Sin embargo, esa lecturas no abandonan su cabeza, y siempre está viendo cosas extrañas donde no las hay... La dama fue depositada en la cripta familiar, que permaneció cerrada durante los tres años siguientes. Al expirar ese plazo se abrió para recibir un sarcófago, pero, ¡ay, qué terrible choque esperaba al marido cuando abrió personalmente la puerta!
