En Colombia, el nuevo auge de la cerveza artesanal tiene un nombre que se ha convertido en sinónimo de comunidad, gestión y cultura: La Toma Cervecera. Este movimiento nació de la unión entre productores independientes y apasionados por la cerveza, con el propósito de crear espacios de encuentro, difusión y apoyo para un sector que hasta hace pocos años se movía en la informalidad. Hoy, su sello está presente en los principales festivales del país y en el corazón del público cervecero.
El origen de La Toma Cervecera se remonta a un grupo diverso de emprendedores —ingenieros, comunicadores, diseñadores y cerveceros caseros— que decidieron unir fuerzas para visibilizar la producción artesanal colombiana. En su manifiesto, el colectivo afirma que “nos salimos de la rutina para convertirnos en artesanos de una milenaria bebida que nos apasiona: la cerveza”. Desde sus primeras ferias locales hasta eventos multitudinarios, su crecimiento ha sido impulsado por la convicción de que la cerveza también es cultura y territorio.
De esa visión nació el Oktoberfest Artesanal, el evento insignia de La Toma Cervecera, concebido como una alternativa local a la tradicional fiesta bávara. La idea surgió en 2019 tras varias experiencias de encuentros cerveceros en Bogotá y Medellín, donde el público demostró su interés por vivir una experiencia auténtica, con sello colombiano. La propuesta: conservar el espíritu del Oktoberfest original —música, gastronomía y camaradería—, pero enfocado en el talento nacional y la diversidad de cervezas artesanales del país.
El primer Oktoberfest Artesanal logró reunir a decenas de cervecerías independientes, consolidando una red de colaboración que se mantiene hasta hoy. Desde entonces, el evento ha crecido en infraestructura, convocatoria y curaduría. Cada edición incorpora espacios de degustación, zonas de experiencias, escenarios musicales y, sobre todo, una narrativa que celebra la independencia creativa de los productores. En sus palabras, “cada vaso cuenta una historia y cada cerveza, una identidad”.
Para su edición 2025, que se celebrará este sábado 18 de octubre en el Centro de Eventos VIVE Claro, La Toma Cervecera apuesta por su mayor despliegue hasta la fecha: más de 40 cervecerías participantes, 300 estilos diferentes, bandas nacionales y un recorrido cultural de doce horas que combina gastronomía, arte y emprendimiento. El objetivo no es solo brindar, sino celebrar la evolución del movimiento cervecero colombiano. Entradas y programación están disponibles en Ticketmaster.
Más allá de los festivales, La Toma Cervecera se ha consolidado como un actor clave en la profesionalización del sector artesanal. Su misión trasciende el entretenimiento: promueve formación, alianzas entre marcas y conciencia sobre la sostenibilidad en la producción. En cada evento, el movimiento reafirma su propósito de elevar el oficio del cervecero colombiano y construir una comunidad unida por la pasión y la calidad. Como ellos mismos resumen: “No es solo una fiesta, es una forma de vida”.