Jorge Peña Beer: el espíritu artesanal que fermenta desde Colombia para el mundo

 


En el creciente universo de la cerveza artesanal colombiana, un nombre comienza a abrirse paso con fuerza y carácter propio: Jorge Peña Beer.


Nacida del sueño de su fundador —el cervecero Jorge Peña—, esta marca representa la esencia de una nueva generación de productores independientes que ven en la cerveza algo más que un negocio: una forma de cultura, identidad y expresión.


Su historia, aunque reciente, ya tiene sabor a madurez. Jorge Peña Beer surge con el propósito de elaborar cervezas de calidad, hechas con ingredientes seleccionados y procesos cuidados, pero sobre todo con alma. Desde sus primeras producciones, la marca ha buscado conectar con el público que valora la autenticidad y el trabajo artesanal por encima del consumo masivo.
“Cada botella que elaboramos lleva una parte de nosotros, de nuestra historia, de nuestras ganas de mostrar que en Colombia también se hace cerveza de nivel internacional”, dice su creador.


Entre sus propuestas destaca una Irish Red Ale de cuerpo medio y 5.5 % de alcohol, reconocida por su color rojizo brillante y su equilibrio entre notas dulces de malta y un sutil amargor final. También se han dado a conocer variedades tipo IPA, que han participado en competencias internacionales como la Copa Guaraní de Cervezas 2024, donde la marca comenzó a figurar entre las más prometedoras del país.


Pero el crecimiento de Jorge Peña Beer no se mide solo en estilos, sino en presencia. Su participación en ferias y festivales como el Oktoberfest Artesanal Bogotá, celebrado en el Vive Claro y destacado por medios como La República, la ha consolidado como parte de la escena cervecera nacional que impulsa el movimiento craft en Colombia.


En estos espacios, el público no solo prueba la cerveza: también conoce la historia de un emprendedor que, a punta de trabajo, ha logrado abrir espacio en un mercado competitivo y en expansión.


Y es que las cifras del sector acompañan su historia.
Colombia produce más de 30 millones de hectolitros de cerveza al año, con un consumo per cápita de alrededor de 60 litros, según Portafolio. Dentro de ese panorama, la cerveza artesanal ya representa casi 0,5 % del mercado total, un avance que hace apenas una década parecía imposible. Hoy, más de un centenar de microcervecerías colombianas fermentan nuevos estilos, impulsando un crecimiento promedio anual del 40 %.


En ese contexto, proyectos como Jorge Peña Beer son una muestra del cambio cultural que atraviesa el país.
Su propuesta combina sabor, innovación y narrativa: cada lote es una historia y cada estilo un homenaje al oficio cervecero. “Queremos que la gente beba algo más que cerveza: queremos que sienta la historia detrás de cada pinta”, explica Peña.


El futuro luce prometedor. La marca proyecta ampliar su catálogo de cervezas, fortalecer la distribución en bares y eventos nacionales, y crear alianzas con otros productores artesanales para expandir la cultura del buen beber colombiano. Todo bajo una premisa que guía su fermentación diaria: calidad, identidad y respeto por la tradición.


Mientras tanto, cada vez que una botella de Jorge Peña Beer se destapa, el sonido del gas escapando no solo anuncia una buena cerveza: también celebra el espíritu de quienes decidieron que la independencia artesanal era el mejor brindis por Colombia.

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