Aunque en Colombia existen más de 17 millones de hogares, apenas 1,2 millones (7 %) de ellos cuentan con un seguro voluntario de vivienda, de acuerdo con cifras de Fasecolda. Este dato evidencia que la mayoría de las familias aún afronta sin respaldo financiero los impactos de incendios, robos, inundaciones o terremotos.
En este contexto, los seguros de hogar dejan de ser un gasto obligatorio y se convierten en una inversión esencial para preservar el patrimonio y garantizar el bienestar familiar.
“Un seguro de hogar no es un gasto, es una inversión en seguridad, protección patrimonial y bienestar para toda la familia. Además de cubrir daños en la estructura, respalda los bienes dentro del hogar y ofrece diferentes asistencias”, explicó Luis David Arcila, vicepresidente Técnico de MAPFRE Colombia.
Hogar protegido: más que cuatro paredes
Los seguros de hogar en Colombia ofrecen cobertura frente a eventos como incendios, explosiones, fallas eléctricas, robos, hurto calificado, terremotos, vendavales e inundaciones, responsabilidad civil y asistencias domiciliarias para emergencias domésticas.
Para adaptarse a diferentes necesidades, MAPFRE ofrece:
Ambas opciones contemplan eventos como: Dañosmateriales, terremoto, actos mal intencionados de terceros, daño interno, alojamiento temporal, responsabilidad civil, y fallecimiento accidental e incluyen servicio de asesoramiento jurídico inmediato, servicio de asesoramiento tributario,servicio de asistencia informática remota y asistencia domiciliaria al hogar.
Educación financiera para proteger el patrimonio
MAPFRE recomienda considerar tres aspectos clave al contratar un seguro de hogar:
Desafío pendiente: cultura de aseguramiento en el país
En 2024, el número de hogares con seguro voluntario aumentó levemente, pero sigue siendo bajo: menos del 10 % del total. Esto refleja que la mayoría de las pólizas están ligadas a obligaciones hipotecarias más que a una decisión proactiva de protección.
Proteger la vivienda y bienes familiares no solo amortigua el impacto financiero de imprevistos, sino que también aporta calma y estabilidad emocional. En un país afectado por eventos climáticos extremos y riesgos cotidianos, asegurar el hogar es tan esencial como ahorrar o invertir para el futuro.