Con el propósito de consolidar al río Magdalena como el principal corredor fluvial del país, el Gobierno de Colombia anunció una inversión histórica de $248.633 millones para la vigencia de 2026. Los recursos estarán destinados a asegurar su navegabilidad permanente, el dragado continuo y la operación segura de las embarcaciones, con el fin de fortalecer la competitividad logística y económica de la región Caribe y los territorios ribereños.
Del total asignado, $206.596 millones serán aportados por la Nación, lo que representa el 83 % de la inversión total proyectada. Esta cifra ratifica el compromiso del Gobierno nacional con la modernización del sistema fluvial y la protección de la actividad portuaria, vital para la economía del país. Los recursos restantes provendrán de otras fuentes complementarias que apoyarán la operación técnica y ambiental del corredor.
“El río Magdalena volvió a ser prioridad nacional. Con esta inversión aseguramos su navegabilidad, protegemos el empleo portuario y respaldamos la competitividad del Caribe. Nuestro compromiso es garantizar un río vivo, útil y permanente para la economía y las comunidades que dependen de él”, afirmó la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, al destacar el alcance del proyecto en términos de conectividad e inclusión regional.
Los recursos se distribuirán en tramos estratégicos del afluente: $116.257 millones estarán destinados al canal de acceso al puerto de Barranquilla, $40.853 millones al canal navegable Barrancabermeja–Barranquilla, y $14.500 millones al Brazo de Mompox. Además, se asignarán partidas adicionales para seguimiento ambiental, seguridad fluvial, dragado y operación permanente, asegurando un mantenimiento continuo del corredor.
Esta inversión se considera clave para evitar cierres en la operación portuaria, garantizar el tránsito seguro de embarcaciones y proteger los empleos asociados a la cadena logística fluvial. Al mismo tiempo, busca consolidar una infraestructura resiliente ante las variaciones climáticas, fortaleciendo el comercio exterior y reduciendo los costos del transporte de carga entre el interior del país y los puertos del Caribe.
Con esta decisión, el Gobierno nacional avanza en su propósito de transformar el sistema de transporte fluvial en una alternativa sostenible, eficiente y generadora de empleo. El río Magdalena vuelve a posicionarse como eje estructural del desarrollo territorial, impulsando la economía circular, la conectividad intermodal y la integración de las comunidades ribereñas al sistema productivo nacional.
