Colombia enfrenta más de 100.000 familias afectadas por lluvias en 2025: ¿está preparada para desastres naturales e industriales?

 

En lo corrido del año, el Instituto Nacional de Vías (Invías) ha atendido 664 emergencias viales derivadas de la temporada de lluvias, mientras que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres reporta más de 1.200 emergencias en 514 municipios que han afectado a más de 100.000 familias colombianas. Estas cifras, que se suman a la alta presencia de industrias energéticas, mineras y químicas en territorios de alta vulnerabilidad, evidencian un escenario crítico: Colombia enfrenta desastres cada vez más frecuentes sin una preparación suficiente en infraestructura crítica ni en tiempos de respuesta.

A ese panorama se suma otro riesgo emergente: entre el 1 y 27 de enero de 2025 se detectaron 2.718 focos de incendios forestales en Colombia, los cuales contribuyeron al fuego en 1,77 millones de hectáreas quemadas en toda Sudamérica, según un informe reciente de incendios forestales para la región.

“Los datos más recientes confirman que Colombia enfrenta una combinación peligrosa entre la falta de preparación y el incremento de emergencias tanto naturales como industriales. No podemos seguir reaccionando, debemos anticiparnos. Fortalecer los tiempos de respuesta, invertir en capacitación y proteger nuestros ecosistemas es una tarea urgente que debe trascender los periodos de gobierno”, aseguró Carolina López Pérez, gerente técnica para Latinoamérica de SACS Group.

La coyuntura electoral abre una pregunta clave: ¿cómo garantizar que las propuestas presidenciales incluyan un plan serio y sostenible de gestión del riesgo industrial, natural e infraestructura crítica? En este contexto, hay varios puntos clave que los precandidatos presidenciales deben considerar en sus programas de gobierno si buscan responder de manera efectiva a los crecientes riesgos (incluyendo los incendios forestales):

  • Incorporar la gestión del riesgo como eje transversal en propuestas de infraestructura, destinando recursos para fortalecer la capacidad de respuesta frente a emergencias industriales, naturales e incendios forestales.
  • Invertir en tecnología de simulación, sistemas de alerta temprana, monitoreo satelital y equipos especializados que reduzcan la improvisación y acorten los tiempos críticos iniciales frente al fuego o fugas industriales.
  • Fortalecer alianzas público-privadas para desplegar brigadas especializadas en zonas vulnerables, incluyendo regiones donde hoy operan industrias y áreas de bosque susceptibles a incendios forestales.
  • Desarrollar políticas de capacitación avanzada para instructores, bomberos forestales e industriales bajo estándares internacionales, que permitan una respuesta integrada en escenarios combinados (forestal + industrial).

“Las emergencias no esperan al próximo periodo de gobierno; ocurren todos los días. Por eso, necesitamos que desde ahora la agenda electoral ponga sobre la mesa la protección de la infraestructura crítica, los bosques vulnerables y la reacción inmediata como prioridad nacional”, concluyó la vocera de SACS.

La preparación frente a desastres industriales, naturales e incendios forestales no es una asignatura secundaria; es una obligación estratégica que impacta la seguridad nacional, la economía y la confianza ciudadana. Para SACS Group, el debate no es si Colombia está preparada, sino cuán dispuesto estará el próximo gobierno para asumir este reto con políticas claras, visión preventiva y respaldo presupuestal.

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