El RITEL, implementado por la CRC desde 2018, es clave para garantizar que cada nueva vivienda en régimen de propiedad horizontal cuente con una infraestructura moderna y preparada para conectar a varios operadores, lo que facilita la libre elección de los usuarios y asegura la prestación de servicios de internet, telefonía y televisión de calidad en los hogares colombianos.
La actualización, fruto de un proceso técnico y participativo adelantado entre 2024 y 2025, incorpora optimizaciones que hacen más claros y aplicables los requisitos de diseño e instalación de las redes internas en los proyectos de construcción actuales.
Entre los principales ajustes se encuentran la optimización de fórmulas de dimensionamiento, especificaciones para canalizaciones, gabinetes, cámaras y cajas de punto de acceso al usuario, así como mejoras en los procesos de inspección y certificación, que permiten que las instalaciones internas de telecomunicaciones en los edificios sean más fáciles de diseñar y revisar, adaptándose a diferentes tipos de vivienda. Estos avances responden a la diversidad de tipologías de vivienda y optimizan las cargas para constructores y operadores, sin sacrificar la calidad de la infraestructura.
La CRC mantuvo, además, principios esenciales del reglamento: la posibilidad de que hasta seis operadores puedan acceder a la red en cada copropiedad y de que los usuarios dentro de cada vivienda tengan la opción de elegir entre proveedores diferentes. De esta forma se fortalece la competencia y se generan beneficios directos para los hogares.
"Con esta actualización, la CRC aporta mayor claridad normativa al sector, facilita la implementación del reglamento y promueve que más familias en Colombia disfruten de servicios de telecomunicaciones confiables, modernos y adaptados a las exigencias tecnológicas actuales", afirmó Claudia Ximena Bustamante, Comisionada y Directora Ejecutiva de la CRC.