¡Aquella foto!, la foto de uno de los recuerdos más antiguos que se encontraron de los primeros meses de Impacta, cuando aquel personaje que ven ahí y que hasta hoy sigue siendo la cabeza de este medio se le medía a participar activamente a nombre de una comunidad con un proyecto de comunicaciones que hoy ya tiene si... 10 años de vida.
Y si, hace diez años, un día como hoy un hombre salido de una crísis emocional y mental generada por un año dificil en la tierna edad de los 20 años y asumiendo con entereza los 21 para recuperarse de las cenizas de aquellos 12 meses con dificultades de vida llevaron a crear un camino, una vía de escape, o más bien... el verdadero sueño por el que desde la tierna infancia siempre se deseó, al momento de aprender a leer y escribir, de ver aquellas consignaciones que su padre traía de los bancos y jugaba con ellas haciendo garabatos que hallarían la razón de vida; redactar.
Hace 10 años, si, en 2014; un año electoral, con un febrero lleno de candidatos al Senado y la Cámara, además de un presidente en búsqueda de su reelección frente a otro que quería cambiar todo el esquema con un par de decisiones, en aquel año en que Bogotá era regida por el que hoy es el presidente de Colombia; oh casualidades de la vida que pase aquel acontecimiento en este aniversario, además de iniciar aquella aventura desde la base más noble del periodismo: desde lo comunitario.
Aquella mañana cuando decidido a dar el salto de ser un estudiante de Finanzas y Comercio Exterior en Uniempresarial con un trabajo de grado de por medio a dirigir un medio digital que salió del deseo de servir a las personas y entregar aquel lenguaje joven y breve desde un pequeño blog que se iba a registrar en la Mesa Local de Comunicaciones de Rafael Uribe Uribe, una localidad con una historia interesante, llena de montañas con casas repletas de experiencias por contar, con lechonas mirando fijamente los peatones y buses de Transmilenio que pasan frente a ellas, la que tiene el honor de tener un barrio con el nombre de una grande del periodismo como lo fue la gran Diana Turbay; en fin, aquel salto sería definitivo en una vida atribulada y llena de vacios en ese momento.
El dinero era poco, y tocó ofrecer los servicios de un buen financiero que aprendió de lo digital, que amaba crear portales web y que desde los tiempos del colegio prestó atención a esos detalles y los aprendió con minucias para hacer mágia y lograr obtener los primeros recursos para formalizar el sueño de un medio comunitario aun sin nombre; y aquellas figuras que dijeron si a esos primeros servicios fueron Orlando Pinilla de la Emisora Salsa y Son - Atmosfera 18 y Leonidas Mosquera de la Emisora La Kalle 106.4 FM (Hoy la digital Ciudad Stereo FM) y de quien este último más que aprecio, se le tiene cariño como de padre.
Aquellos primeros pesos sirvieron para ir a la Cámara de Comercio y formalizar aquel sueño ese 27 que parece ya tan lejano pero en el corazón y en el pensamiento está más cerca que nunca; pero en ese detalle antes de ir a aquella entidad que agremia las empresas de la ciudad y maneja el registro mercantil, pues llegó una de las dudas más grandes de todas antes de arrancar todo: ¿Como se llamaría el medio?.
Pareciera que la razón social estaba clara y casi era como un agradecimiento a aquella base con la que se nació: desde lo comunitario; pero el nombre con el que sería reconocido aquel blog básico y simple que quería ser el próximo salto en el mundo digital era lo más complicado, y tres personajes fueron claves para dar ese simbolo con el que hoy se conoce.
No se querían nombres largos, por el contrario entre más corto más efectivo, así que el nombre "Descanso al Extremo" quedaba descartado de la lista, y así por 3 horas en medio de un desayuno en casa con huevos y chocolate acompañado de queso, la difícil decisión del nombre al fin se acababa y llegaba a buen puerto, y todo desde una frase casi que cabalistica: "¿Por que no escoger un nombre que impacte a las personas?".
Aquellas palabras de aquella mujer que hoy no nos acompaña en el equipo pero que siempre se le deberá aquel descubrimiento único desvirtuó de inmediato las 73 opciones de nombres que estaban anotadas en un cuaderno viejo de la universidad y entre revisiones ante la plataforma de la SIC y de homonimia de la Cámara de Comercio nació el nombre que hoy identifica al medio: Impacta.
Ese mismo día y luego de registrar la empresa con Documento Privado y todos los requisitos de ley, llegaría el momento de buscar el logo perfecto para que la gente lo reconociera de memoria en el camino; y aunque duraría aquella aventura 5 años en lograr encontrar la imagen precisa para el proyecto que se venía, una seguidilla de símbolos acompañarían a la Impacta del alma en desafíos que solo los más aventureros, o más bien los más locos y arriesgados se le miden.
En 10 años que cosas no han pasado, cuantos Rock al Parque hemos sido medio aliado, cuantos FICCI pisamos con el halo de transformación y sueños cumplidos, de ir al exterior a representar un nuevo modo de ver el periodismo desde la concepción popular y llevar a tener un estilo y forma idénticos a los grandes medios, de sacudirse el polvo y ser cara visible de los que nacieron en la base para estar bien relacionado como cualquier gran corporación mediatica.
Es tal vez el sueño de una persona que tal vez no este bien mentalmente o más bien es incomprendido por dejar el conformismo de un empleo normal y una vida simple a arriesgarse a emprender con un sector difícil, con terrenos complejos que presentan enormes riesgos tanto para la economía como a la misma salud y la integridad personal, pero que al final generan tal nivel de satisfacción que hoy los convierten en momentos de gratos recuerdos y logros personales, además de profesionales únicos.
Los 10 años han permitido reflexionar, entender el mundo desde otros ojos, desde el ojo periodistico, de ese que hoy al celebrarse un año más de vida nos lleva a pensar a quienes estamos tanto en Impacta como en los medios aliados que tenemos, en que poder disfrutar desde una perspectiva distinta la vida, hace comprender que al vivir cada información que se publica se mejora un poquito más el mundo, o al menos le da alguna herramienta para tomar la mejor decisión.
Hoy 10 años son pocos o pueden ser muchos, y ahora la cuestión que existe es: ¿Qué vendra en estos 10 años que continuan? Que el destino sea quien defina que el amor y el deber llamado Impacta siga creciendo como las alas del cóndor que tiene en su logotipo y que refleja que a grandes alturas se pueden llegar con los sueños.
¡Feliz cumpleaños mi Impacta!
Columna de Jhonatan Rojas - Director de Impacta